«Los niños aprenden igual aunque sea en otro idioma»

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Cada vez son más las familias que demandan a los centros escolares la inclusión de inglés

16 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El incremento de colegios plurilingües, tanto públicos como concertados, no es casualidad. Cada vez son más los padres que demandan a los centros su adscripción a los programas existentes como el que ofrece la Consellería de Educación. Lejos queda el temor a que sus hijos no aprendan por no entender otra lengua, detectado años atrás por los profesores. De los 41 centros que ofrecen la posibilidad de incluir inglés, solo ocho son públicos. Muchos no se atreven a dar el paso, bien por falta de iniciativa o de personal especializado.

El colegio público Sobreira-Valadares se lanzó hace siete años y en la actualidad profesores, alumnos y padres están encantados con la experiencia.

Las profesoras Itziar Arenas Villarroel y María Cendón Lestón se reparten las materias en todo el ciclo de primaria cursado por 115 alumnos. Imparten en inglés Sociales, Naturales, Artes Plásticas y hasta un taller oral en horas de libre configuración. «Teníamos la especialidad de inglés y ese año salió el programa plurilingüe. Nos lanzamos a la piscina y lo solicitamos. Fue de los primeros concedidos y nos metimos en esta aventura», explica Itziar, que actúa de portavoz. A estas alturas, los niños se lo toman como algo natural y aunque a veces se pasan al español, ya están familiarizados con el inglés, lo entienden y lo reproducen. La preparación de los alumnos al llegar a secundaria es mayor.

«Nos gustaría ampliar el inglés a otras materias como gimnasia y música. Cuantas más, mejor, más competencias adquieren», indica la profesora. Reconoce que los profesores auxiliares nativos que reciben no siempre cuentan con formación pedagógica, ni tienen metodología didáctica. «A veces vienen estudiantes o proceden del mundo del diseño, como nos ha sucedido, y les tenemos que enseñar a hablar despacio y a que gesticulen. Tampoco es igual de fácil dar Sociales o Naturales que Plástica. En una ocasión tuvimos un lingüista que era genial». Les gustaría recibir profesores con perfil de inglés para ampliar la lengua a otras materias.

Otro pionero en el plurilingüismo es el colegio Rosalía de Castro, en este caso, concertado. No solo lleva nueve años aplicando este programa en materias de primaria como Sociales, Naturales y Educación Física, de lo que se benefician unos 300 alumnos, sino que empieza en infantil a incluir muchas horas de inglés.

Tres profesores se encargan de impartir las clases. «Los niños no tienen dificultad a la hora de seguir materias más fuertes, comprenden todo, aunque sea en otro idioma. No solo aprenden vocabulario, sino que interiorizan los conceptos. Es una enseñanza muy práctica y experimental», comenta Helena Embade, una de las profesoras.

«No hay problema con los alumnos, es más enriquecedor y no supone una barrera lingüistica. El tema memorístico en este caso no es nuestro fuerte, aplicamos una metodología más activa», apunta José Francisco Rodríguez, otro de los docentes. Observa que cuanto más pequeños, mejor asimilan las lenguas «porque son como esponjas y captan el significado sin necesidad de hacer traducciones inmediatas. «Un niño de primaria sigue una clase en inglés», añade.

La experiencia no solo es del agrado de los padres, sino que ellos mismos son los que la demandan. «Es enriquecedora, cada vez tenemos más destreza, más recursos, sabemos lo que funciona y lo que no. Son materias que tocan muchos temas, abiertas, y los alumnos llevan una base estupenda», interviene de nuevo Helena Embade.

El colegio público Ramón y Cajal (Picacho) se sumó al programa plurilingüe el pasado año. De momento lo aplica en Plástica de los dos primeros cursos de primaria. «Estamos muy contentos. Los niños lo ven de otra manera, aprenden y les gusta. Tenemos un auxiliar americano y les cuenta cosas de su país, les atrae mucho. Atiende a todos los niveles, incluido infantil. El beneficio es mutuo. Él aprende nuestro idioma y participa de nuestra cultura. En el desfile infantil de la Reconquista participó vestido de franciscano», cuenta la directora Magdalena Miguens. Califica la experiencia de enriquecedora, máxime en un colegio con alumnos de tantas nacionalidades como es el que dirige.

El colegio Apóstol Santiago (jesuitas) empezó hace cuatro años y en la actualidad imparte en inglés las materias de Sociales, Plástica, Educación Física y Naturales. En total son 400 los alumnos beneficiados. «A estas alturas forma parte de la vida normal. Fue muy bien acogido por los alumnos y las familias, merece la pena», indica el coordinador de idiomas del centro, Raúl Prada.