El norte de Portugal llena sus polígonos con proveedores de PSA

Monica Torres
m.torres VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

Valença agota el parque de San Pedro y saca otras 30 hectáreas a 20 euros el metro

12 sep 2016 . Actualizado a las 09:54 h.

El norte luso, que se nutre desde hace más de una década del goteo constante de empresas gallegas que cruzan la raia en busca de suelo para expandir su actividad, vive un momento dorado gracias a inversiones millonarias que pierde el sur gallego. Multinacionales de componentes de la automoción se asientan en el eje que va de Valença hasta Paredes de Coura bajo el paraguas de los nuevos proyectos del Grupo PSA en Vigo. Valença apura un nuevo parque en San Pedro da Torre porque el despegue de los sectores de la automoción y la mecánica ha agotado el que tenían y Vila Nova de Cerveira, que ya completó el suyo hace tiempo, busca ahora nuevas fórmulas de mercado para poder ofertar más suelo industrial.

«Siempre será mejor que los proveedores de Citröen se asienten en Portugal que en Marruecos, somos la alternativa más próxima a Galicia», indica el alcalde de Valença, Jorge Salgueiro Mendes. El regidor confirma el bum y la puesta a la venta desde mañana mismo de su cuarta superficie empresarial, licitada la semana pasada porque las nuevas empresas, el 80 % de capital gallego, han llenado todo el suelo de los parques de San Pedro. Valença habilita un nuevo espacio de otras 30 hectáreas y el metro cuadrado rondará los 20 euros. «Efectivamente, hay un repunte con nuevos intereses y una importante dinámica empresarial en la que la PSA Citroen es fundamental y también el sector de la mecánica y la metalurgia», apunta. Hace tres años aprobaron un plan de urbanización que les ha permitido catalogar otras 800 hectáreas como suelo industrial en su planeamiento urbanístico. Son ampliaciones que la Cámara de Valença considera «necesarias de cara a la creciente búsqueda de suelo empresarial».

La inversión de la industria auxiliar de la automoción en este municipio hasta el 2018 asciende a 30 millones de euros, con una decena de nuevos proyectos, tanto por ampliación como para nuevas factorías, confirma el gobierno local. «Lo que más escucho a los empresarios gallegos, además de que el terreno sea más barato, es que buscan Portugal por la buena relación entre los trabajadores y la patronal, sin conflictos sindicales», afirma el regidor valenciano.

El Grupo Antolín, uno de los mayores fabricantes de interiores de automóviles del mundo, amplía este años su factoría valenciana. Las multinacionales Howa, especializada en la fabricación de componentes textiles y espumas para los aislamientos térmicos y acústicos del interior del vehículo y la francesa Eurostyle, dedicada a los moldes por inyección de plástico, lideran los nuevos asentamientos internacionales de proveedores que suministrarán piezas para los nuevos modelos de PSA en Valença.

El desfase en el precio del metro cuadrado y de la mano de obra dirigen desde hace años el peregrinaje de empresas gallegas que cruzan la raia, pero las grandes multinacionales destacan también la agilidad de los trámites burocráticos y las facilidades tanto de la administración como del personal de fábrica. El histórico desfase en los precios también se mantiene ya que Portugal oferta el metro cuadrado de suelo industrial desde coste cero o veinte euros como en Valença o Vila Nova de Cerveira mientras que al cruzar a Galicia el precio se dispara y oscila entre los 100 y los 180 euros.

Hace seis años que la compañía auxiliar viguesa de automoción Valver inició su internacionalización con una nueva nave en Paredes de Coura y este mes arranca la actividad de la segunda, «que va a ser una de las mayores salas blancas de serigrafía de Europa», indica el gerente y fundador de la firma, Carlos Valcarce da Ponte. «Igual hay la misma burocracia, pero en Portugal hay interés en agilizarla, es una cuestión de actitud. La Xunta aún no se ha enterado de que los precios de sus polígonos están fuera de mercado, no van a ser capaces de colocar el terreno que tienen», advierte el empresario. Valcarce da Ponte señala que «en Galicia es más caro el terreno que el coste de producción». «Cuando vinimos a Paredes el precio del suelo era casi simbólico mientras que en A Veigañada pedían 180 euros por metro cuadrado y el año pasado bajaron a 107», explica.

La ampliación de Valver en Portugal no está directamente vinculada a la nueva carga de trabajo de PSA Vigo si no que trabajará para clientes de otros países, avanza el gerente de la compañía, con otra planta en Colombia desde el año pasado. La nueva inversión en Paredes asciende a 3,5 millones de euros y supone la creación de otros setenta empleos.

No ha habido deslocalización. La central sigue siendo en Mos y las instalaciones se van ampliar pero este proyecto planificado para el próximo año se llevará a cabo en O Porriño. Carlos Valcarce valoró la proximidad a Portugal y la mejora que tanto en servicios como en accesos e infraestructuras ofrece el Polígono de A Granxa para albergar el centro técnico de todo el grupo.

La familia va a la fábrica

La Jornada de las Familias del Grupo PSA reunió en la factoría viguesa a 4.700 personas de todas las edades. Niños y mayores disfrutaron ayer descubriendo el corazón de uno de los motores de la ciudad. El programa incluyó talleres, juegos tradicionales e hinchables para los más jóvenes de la casa. La jornada permitió conocer nuevos modelos y la cadena de la que salen 1.900 vehículos al día . foto alba pérez