Traslada a los siete funcionarios a otros servicios y lo deja al borde del cierre
05 sep 2016 . Actualizado a las 07:49 h.El gobierno local de Vigo ha jugueteado con la idea de cerrar el laboratorio municipal desde hace un año. Ahora, esa idea empieza a ser una realidad firme. Porque el concejal de Personal ha firmado un decreto para que toda la plantilla del laboratorio sea adscrita a otros servicios. Por lo tanto, dejará de haber trabajadores en el laboratorio municipal, que se abrió en el año 1902. Esto supone dar la puntilla definitiva a esta instalación.
El decreto firmado por Javier Pardo, al que ha tenido acceso La Voz de Galicia, cambia a los siete funcionarios del laboratorio a otros servicios. Cuatro se van al de Medio Ambiente, otro a Vigozoo, otro a Limpieza y la directora, que ya había sido adscrita a Medio Ambiente, se traslada a Montes, Parques y Jardines.
Por si lo anterior no es suficiente, el decreto incluso obliga a cambiar al servicio de Conserjería una plaza del laboratorio que está vacante. Aunque nadie la ocupa, esa plaza sin dueño pasa a otro sitio, de manera que no queda duda de que el gobierno local no quiere a ningún funcionario adscrito al laboratorio.
El decreto está firmado el 30 de agosto y ya se ha hecho llegar a los trabajadores del servicio, después de pasar todos los trámites, que comenzaron el día 24. El propio día 30, el alcalde habló públicamente del laboratorio para decir que «no está homologado», aunque no explicó que ya avanzaban los pasos para eliminar a toda la plantilla del laboratorio. Según fuentes del mismo, el laboratorio no tiene una acreditación oficial por una decisión política.
Los funcionarios tienen un mes para recurrir la decisión. Lo previsible es que, transcurrido ese plazo, el gobierno local que preside Abel Caballero opte por cerrar las instalaciones y eliminar el servicio, toda vez que no tendrá a ningún funcionario adscrito. Hoy se podrá conocer una pista más firme de por dónde van los tiros, ya que la corporación debatirá en el pleno una moción de Marea de Vigo que pide al Concello que «cese o desmantelamento» del laboratorio y que incluso haga extensiva su labor a todos los concellos de la nueva Área Metropolitana, el organismo supramunicipal que se constituirá con catorce concellos previsiblemente el mes que viene. Todo apunta a que los quince concejales del PSOE no apoyarán la petición del grupo de izquierdas.
A pesar de ello, el personal se opone a su cierre y en Internet ya se están recogiendo firmas para evitar el desmantelamiento. Hace cinco días que comenzó una petición en la web Change.org que de momento a recabado tres centenares de apoyo. La recogida de firmas explica que las grandes ciudades de España tienen laboratorios: «Vigo debe seguir pertencendo a este grupo de excelencia no control municipal da saúde pública». También alega que la ley otorga a los ayuntamientos competencias en salud pública como el suministro de agua potable.
El servicio analiza la potabilidad del agua de las fuentes y la salubridad de la de las playas, piscinas y el río Lagares, así como muestras recogidas por la Policía Local y también otras llevadas por particulares que pagan una tasa, entre otras cuestiones.
La falta de plantilla provoca que este año ni siquiera se hayan analizado todas las fuentes
A pesar de que las decisiones políticas apuntan en una dirección clara, el laboratorio sigue trabajando. La semana pasada llegaron muestras de agua de tres playas de las Cíes para analizar la calidad de sus aguas, ya que el Parque Nacional das Illas Atlánticas trabaja con el laboratorio municipal de Vigo. Claro que la falta de personal se ha hecho más que patente en los últimos años. Antes, el laboratorio analizaba al menos cuatro veces cada año todas las fuentes que hay en el municipio de Vigo. Luego emitía una calificación, que diferenciaba el agua entre apta, no apta o sin garantías sanitarias -un término que significa que los análisis son positivos pero que el agua no está clorada, como exige la normativa-. Ahora solo se hace un análisis por año. Antes el laboratorio tenía una persona específica para recoger muestras en todas las fuentes y caños de la ciudad. Ya no la hay y el personal no consigue recogerlas con la cadencia necesaria para hacer más de tres análisis anuales.
Esto ha provocado que, por ejemplo, llegado este mes septiembre todavía no se hayan analizado ni siquiera una vez en lo que va de año todas las fuentes del municipio, a pesar de que muchos ciudadanos siguen acudiendo a beber o a recoger agua para sus casas. Sí se han muestreado las parroquias de Valladares, Matamá, Bembrive y Lavadores. También se están analizando los caños de Teis, pero nada más. Hay en torno a 400 fuentes en Vigo que todos los años pasaban al menos cuatro análisis y sus resultados se hacían públicos para que los ciudadanos los conociesen.