Cuatro nidos de avispa asiática invaden una araucaria en la calle de Enrique Lorenzo. El árbol está en una parcela privada y los bomberos tenían previsto intervenir anoche
23 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Un vecino de la calle Enrique Lorenzo detectó la presencia de hasta cuatro nidos de avispas asiáticas en la araucaria que se encuentra plantada en la parcela de jardín de su casa. Manuel Díaz llamó a los bomberos para que aplicasen el protocolo previsto para este tipo de situaciones hacia las siete de la tarde.
Sin embargo, al llegar allí, estos decidieron no intervenir momentáneamente, posponiendo la retirada de los nidos para la noche, cuando las avispas se recogen y la operación resulta más sencilla, como explica Antón Lois, miembro de la asociación Amigos da Terra.
El propio Lois especificó que el hecho de que se acumulasen cuatro nidos en el mismo árbol es «una cifra de récord», algo todavía más significativo al encontrarse en pleno casco urbano de la ciudad, muy próximo a una arteria de la importancia de Sanjurjo Badía.
Manuel Díaz, hijo de la propietaria de la casa en cuestión, afirmó haber «encontrado seis avispas por el jardín durante los dos últimos días», algo que lo llevó a sacar los prismáticos y acabar detectando los nidos. El más grande de ellos, de un color tendiendo hacia el marrón claro, podría ser el original. A partir de él se habrían construido los tres restantes, más verdes y ubicados prácticamente en la copa de la araucaria que puebla el su jardín.
Los bomberos tenían previsto acudir anoche y colocar un dispositivo para extraerlos del árbol, cortando la calle Enrique Lorenzo aprovechando también la menor afluencia de tráfico en comparación con la hora de la llamada de Manuel Díaz.
Este verano, la avispa asiática ya ha causado estragos en la zona. El pasado 15 de julio, un vecino vigués de la parroquia de Candeán fallecía tras sufrir varias picaduras mientras desbrozaba su finca. Asimismo, una joven tuvo que ser evacuada de la playa de Rodas, en las islas Cíes, por el mismo motivo. Una muestra de la peligrosidad de este insecto, más significativa al tratarse de cuatro nidos en una zona que cuenta con un importante tránsito diario de tráfico y viandantes, además de una serie de viviendas.
Las mayores concentraciones de avispas asiáticas suelen darse precisamente en los meses de verano, dado que es la época en la que las colonias experimentan un mayor crecimiento, después del nacimiento de las obreras reinas durante la primavera. En otoño, las avispas vuelven al interior de sus nidos, donde permanecen hasta su muerte, mientras las que serán las nuevas reinas hibernan durante todo el invierno, completando así el ciclo del insecto.
Los bomberos también tuvieron que retirar, a comienzos del pasado mes de julio, otro nido de avispas encontrado en el camino de Maláns, en Coruxo. El protocolo que emplean, según explicaron al propio Manuel Díaz, consta de «el empleo de insecticida y la posterior incineración de los enjambres».