Los inspectores volverán a Balaídos ante las dudas sobre las obras del estadio

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

Concello y Celta buscan salidas ante los problemas de Tribuna; el PP critica la «incompetencia» del gobierno local

13 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los inspectores de la Liga de Fútbol Profesional (LPF) que revisaron Balaídos durante la tarde-noche del jueves no quedaron muy convencidos de que el estadio pueda estar en condiciones de acoger dentro de una semana el primer partido de liga. Las fuentes consultadas certifican que su impresión fue claramente negativa, lo mismo que el dictamen emitido por los enviados de la UEFA el pasado 28 de julio.

Este hecho ha generado alarma en el club y también en el Concello vigués, titular de la instalación. Por este motivo, ayer se celebró una reunión de urgencia en el recinto deportivo con presencia de ambas partes (técnicos del Celta y de Urbanismo) junto con el arquitecto que diseñó la reforma del estadio.

Ahora los plazos juegan en contra del Celta, que a las ocho de la tarde del lunes 22 recibirá al Leganés, lo que deja un escaso margen de actuación. En cuatro días laborables debe garantizarse una iluminación adecuada para televisar el encuentro y espacio para los socios que tienen su asiento en Tribuna.

Esta grada es la que se encuentra en obras, mientras el calendario que manejaba el Concello contemplaba que a estas alturas estuviera finalizada. Ello habría permitido celebrar el Memorial Quinocho (suspendido por el Celta hace un mes por esta razón) y empezar la liga, y en septiembre la competición europea, sin incidencias.

En este contexto de crisis político-deportiva el gobierno local aplica un apagón informativo. No facilita información y ni siquiera el jueves dio a conocer la aprobación del proyecto ampliado para la grada de Río.

En este contexto, el PP ratificó ayer tarde, 24 horas después de la visita de los inspectores de la liga, «la muy mala noticia para el celtismo y la ciudad» de que Balaídos no había superado las auditorías de la liga y la UEFA. Expresa su pesar por una situación «de la que ya avisamos» y culpa de lo ocurrido «al alcalde y a la incompetencia del concejal de Fomento», afirma el concejal Miguel Fidalgo.

El origen del parón de las obras fue el descubrimiento en junio de que las columnas del estadio no estaban en condiciones de soportar la nueva estructura. A la vez, debe solucionarse la carencia de un proyecto de iluminación en la rehabilitación. De momento, el Concello ha reservado 500.000 euros con este fin.

La reforma de Río se encarece un 100 %

Las obras de Tribuna se retrasan y tienen en el aire el inicio de la liga a nueve días del comienzo de la competición. Pero no es el único atranco. Ocurre también con la de Río, donde comenzaron los trabajos previos en enero del 2015, pero tras la primera fase se interrumpieron. Ahora el Concello ha decidido retomarlos, pero ello va a implicar un importante incremento del coste (que se va a duplicar) y también del período de ejecución.

Lo que iba a costar 4,2 millones de euros en total se dispara hasta 8,4 ya que su estado era peor del imaginado. Además, los cuatro meses de trabajo pendientes se van a convertir en doce.

De acuerdo con el expediente aprobado el pasado jueves, el nuevo proyecto precisará doce meses para materializarse una vez adjudicado. La empresa que lo llevará a cabo no será seleccionada hasta fin de año, con lo que se dedicará el 2017 a renovar esta grada. Por tanto, ya en el 2018 le llegará el momento a las otras dos gradas, Marcador y Gol, que desde el principio se decidió dejar para el final.

Esto implica un importante retraso en las ejecución de la rehabilitación integral del estadio, iniciada en enero del año pasado con la idea de culminarla en 30 meses. Tal y como van las cosas, el gobierno lo va a tener difícil para que esté lista antes de las elecciones municipales del 2109.

Inicialmente, la reforma de Río se dividió en dos fases. La primera, que corrió a cargo del Celta y cuyo coste rozó los 1,7 millones de euros, destinada a consolidar su estructura. Para la segunda etapa se había previsto un gasto de 2,56 millones de euros, que el proyecto que acaba de aprobar el gobierno municipal convierte en 6,78 millones.

Con las otras dos gradas la situación es más confusa. El alcalde intentó que Zona Franca financiara la de Marcador y construyera un párking dentro con 1.000 plazas, pero ahora mismo se conformaría con que hiciera solo lo segundo. En cualquier caso, ni hay acuerdo ni es previsible que se logre.

Respecto a Gol, Caballero anunció su intención de lograr un patrocinio privado por parte de una empresa. Se ignora si se han realizado gestiones.