Inspectores de la liga revisan el estadio dos semanas después de hacerlo la UEFA
12 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La situación en la que se encuentra Balaídos por las obras en vísperas del inicio de la liga fue el objeto de la visita que tres enviados de la LFP (Liga de Fútbol Profesional) realizaron en la tarde de ayer a las instalaciones. Estuvieron acompañados por el responsable de seguridad del Celta y otros dirigentes del club. Del lado municipal (el estadio es propiedad del Concello) asistió al chequeo el concejal David Regades, responsable de la reforma y rehabilitación del estadio.
Lo que pretende la liga es confirmar que el día 22, a las ocho de la tarde, Balaídos estará en condiciones para disputar el encuentro contra el Leganés, club que se estrena en la división de honor, y en su caso que podrá retransmitirse el encuentro. Para ello es preciso que se resuelva la ubicación de los socios de la parte superior de Tribuna, donde prosiguen las obras. También, que se termine de habilitar la parte inferior y que se resuelva la peliaguda cuestión de la iluminación, básica para las retransmisiones televisivas.
Hace dos semanas, fueron los inspectores de la UEFA los que acudieron a Balaídos exactamente por los mismos motivos, ya que el 15 de septiembre el Celta disputará su primer encuentro en la competición europea. El Celta no ha dado a conocer el resultado de aquella inspección, a la que no acudió el Concello pese a estar convocado.
Respecto a las obras, el alcalde ofreció una información optimista el miércoles, asegurando que desde ese día más de un centenar de obreros habían reanudado las obras tras varias semanas de parón por deficiencias imprevistas. Caballero aseguró que todo iba bien y que se podrá jugar sin problemas.
Esta versión fue cuestionada ayer por el concejal popular Miguel Fidalgo, quien descarta que haya un centenar de obreros en el tajo del estadio. «Las obras siguen al ralentí ya que aún no se han aprobado por el gobierno municipal los cambios del proyecto. Por ello tampoco se sabe lo que va a costar». Asegura que en Balaídos no hay más de una veintena de trabajadores, algo que no se pudo comprobar durante la visita de la delegación de la liga al no permitirse el acceso de los fotógrafos al interior.
En opinión de Fidalgo, «el alcalde sigue mintiendo y engañando a la opinión pública, por lo que le exigimos rigor y seriedad. Le pedimos que cumpla los plazos, pues parece que se está riendo de los vigueses».
En el caso de la iluminación, el Concello debe reforzar la existente para que puedan retransmitirse partidos. El motivo es que la nueva cubierta impedirá que dos de las cuatro torres de focos iluminen el césped.