El bum de la fruta pelada y cortada

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

m. moralejo

Frutas Nieves, dirigida por Armando Gayar, mueve 10.000 kilos de sandía y melón al día y 4.000 litros de zumo

31 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque la fruta se consume todo el año, en verano el pico de demanda sube a una altura que oscila entre el Aneto y el Teide. Es decir, camino de la estratosfera. Que se lo digan si no al director general de Frutas Nieves, en un momento en el que, como afirma, mueven 10.000 kilos diarios entre melones y sandías. «Cuando empieza la fruta de hueso, es decir, en primavera y verano, el consumo aumenta con diferencia», manifiesta.

Armando Gayar, además de dedicarse a este sector como negocio, al que llegó por motivos familiares, se confiesa «adicto a la fruta». Nieves se llamaba su abuela y también se llama así su hermana. Pero fueron sus padres los que se estrenaron en el sector, abriendo una pequeña tienda en 1969, en el mercado de O Progreso.

La empresa creció y, en su momento, fue pionera en muchas cosas, como en la introducción en sus tiendas de vitrinas refrigeradas en las que la clientela, además de acudir a la compra de frutas y verduras al peso, podía optar por adquirir combinados de ensaladas y de frutas ya peladas y cortadas, listas para ser consumidas al momento, lo que resultaba muy atractivo para, por ejemplo, comer en la oficina.

Aquella iniciativa no tuvo el éxito esperado. «La demanda no era todo lo grande que presumíamos», reconoce. «La fruta pelada tiene una vida muy corta y nosotros nos negamos a utilizar ningún tipo de conservantes, aromatizantes ni nada que no sea natural en todo lo que hacemos, tanto en las cremas de verduras como la compotas, que no llevan más que fruta y el tratamiento térmico con el que aguantan seis meses», afirma.

De todas formas, la fruta preparada y lista para consumir sigue formando parte de sus competencias y servicios, que según la época, varían. En este momento, la elaboración de gazpacho tiene amplia salida.

En la firma viguesa no solo sirven al consumidor a pie de calle. De hecho, Gayar subraya que las empresas de cátering, para las cuales hacen brochetas de frutas y la hostelería en general, son sus principales clientes, entre ellos, Paradores.

La compañía, con base en el polígono de Valladares, creó una spin off con el nombre de Freshcut. La filial de Frutas Nieves, donde procesan cada día miles de kilos de frutas, verduras y hortalizas a partir de productos frescos, es un centro dedicado a la investigación, desarrollo, elaboración y comercialización de productos de cuarta y quinta gama (unos 1.500 kilos fruta pelada y troceada al día y elaboración de compotas, caldos y cremas de verduras), que también distribuyen en supermercados. Además, tiene una vertiente de compromiso social, ya que funciona como un centro especial de empleo.

La fruta es el tipo de mercancía más estacional que existe. A estas alturas del año, el artículo estrella es la cereza, «porque también tiene la campaña más corta», subraya. Después le siguen en éxito los melones y sandías, que están alcanzando cotas de consumo más propias del sur del país. «Con el calor que tenemos este año la venta se disparó de una manera salvaje, sobre todo la de sandías sin pepitas. Como es lo más fresco que hay y lo que menos calorías tiene, la gente la pide mucho. Es la fruta de las dietas», comenta.

La mayor parte procede de la zona de Murcia, «pero la campaña se está acabando y empieza la de La Mancha, que es de donde vamos a traer ahora para abastecer el mercado», indica Armando Gayar, que se ocupa principalmente de la gestión de compras, un rompecabezas de dimensiones continentales.

Aunque el principal cliente sea la hostelería, la empresa aún mantiene la venta de fruta cortada en algunas de las 28 tiendas, -entre propias y franquiciadas-, que en la actualidad tiene en el área de Vigo. En concreto: en Gran Vía, Porta do Sol, Bouzas y Marqués de Valladares, además de las de zonas de playa como Sanxenxo y Baiona.

Las máquinas exprimidoras de zumo de naranja también trabajan a toda mecha. «También crece muchísimo la demanda en verano. Andaremos por unos 4.000 kilos diarios», calcula el profesional, que se despacha una brocheta de piña y sandía en dos bocados.