Balaídos, único estadio que no ha pasado la auditoría de iluminación

María Jesús Fuente Decimavilla
M. J. FUENTE VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

La Liga de Fútbol Profesional, que dio el visto bueno al resto de los recintos deportivos, no envió a sus técnicos ante la imposibilidad de realizar la prueba por falta de luz

31 jul 2016 . Actualizado a las 17:32 h.

Los problemas por el retraso en las obras de Balaídos se agolpan. Si los inspectores de la UEFA se fueron de Vigo con un informe inconcluso debido a la ausencia del Concello en las reuniones previstas y ante la imposibilidad de realizar la prueba de iluminación pertinente, ahora son los técnicos de la Liga de Fútbol Profesional los que no pueden viajar al estadio celeste para realizar la auditoría de iluminación, algo crucial debido a la importancia que tiene el apartado de retransmisiones en el nuevo acuerdo de la venta centralizada de derechos audiovisuales y que le puede costar una multa importante al conjunto vigués. A estas alturas, los 41 campos restantes de Primera y Segunda División, las dos categorías catalogadas como profesionales, ya tienen el plácet, pero en el caso Balaídos es imposible realizar la prueba.

El problema viene generado porque en estos momentos el estadio tiene operativa menos del 50 % de su iluminación habitual, al desmontarse todos los focos de la vieja Tribuna y quedar inutilizadas parte de las torretas cuya construcción data de la reforma de 1982. Poner en marcha el dispositivo costaría alrededor de 30.000 euros, una cantidad que el Concello tendría que asumir para que la empresa adjudicataria pudiese reactivar el servicio de iluminación.

Tanto la LFP como la UEFA exigen para sus competiciones una luz homogénea y una determinada potencia para que las retransmisiones resulten más vistosas. En el caso de la patronal del fútbol español, editó un reglamento para las retransmisiones televisivas de obligado cumplimiento en el que se especifica que incluso los que se disputan a plena luz del día, deberán tener iluminación artificial. Desde 45 minutos antes del comienzo, las torretas deben estar funcionando al 100% de su capacidad. En los encuentros que se disputen por la noche, el encendido se hará con una hora y cuarto de antelación al inicio del duelo.

De no cumplir este requisito, el Celta será objeto de una multa importante por parte de la LFP con cargo a la partida televisiva del próximo curso, lo que repercutiría visiblemente en los 50 millones que los vigueses recibirán este curso por derechos de retransmisión.

 El PP solicita el expediente completo para despejar dudas

La confusión que está surgiendo con el proyecto llevará al grupo municipal del PP a solicitar mañana el expediente completo de la reforma de Balaídos. Se trata, según el concejal Miguel Fidalgo, de aclarar las múltiples dudas, para lo que revisarán los estudios previos realizados de cada una de las gradas, así como el proyecto técnico y el arquitectónico.

«Día tras día observamos cómo existe una tremenda improvisación en la reforma, que ha conducido a la situación actual, con unas obras paradas, una grada a medio montar, y sin fecha para solucionar la situación», comenta el edil de la oposición.

Sobre la reforma de Tribuna cree que no es entendible que no se hubiese previsto el cambio de luminarias, con dos torretas antiguas que ahora no caben bajo la estructura de aluminio. «¿A nadie se le ocurrió pensar que las torres eran más altas que el cierre de la grada?», se pregunta Fidalgo. La consecuencia de esta serie de errores, dice, es que impedirán iniciar la Liga con el estadio en condiciones y con una grada de Tribuna sin fecha para estar operativa.

La oposición confía en que el Celta pueda jugar la Europa League, como parece, y asegura que si no ha hecho ningún comentario durante la visita de los inspectores ha sido para no hacer daño al club. No obstante, alerta de que a tres semanas del inicio de la Liga, las obras siguen paradas y el modificado del proyecto de Tribuna no ha pasado por la junta de gobierno, requisito indispensable, al tratarse de una obra pública.

En opinión de Miguel Fidalgo, alguien debería explicar dónde estacionarán los aficionados, al ocupar la celosía de aluminio el aparcamiento actual, lo que también dificulta la circulación en el entorno. Echa en falta una explicación por parte del alcalde, Abel Caballero, del que dice, no ha informado del sobrecoste de la obra, de los plazos que se manejan, ni por ejemplo, sobre los motivos que llevaron empezar la reforma de Tribuna, con las dificultades que existen y cuando otras gradas se están cayendo, como sucede en Río Alto.

Achaca a la falta de interés del gobierno local su ausencia de la reunión prevista entre el Celta, los inspectores de la UEFA y el propio Concello, «sin previo aviso y sin ningún motivo».