Povisa declara cuatro millones de pérdidas con el nuevo concierto

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

El hospital lamenta que el Sergas no le permita tener más pacientes asignados

29 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las cuentas del Hospital Povisa no salen. El nuevo concierto con el Sergas, por el que atiende a una gran parte de la población de Vigo, ha supuesto que el hospital entre en números rojos. La junta general de accionistas del hospital de la calle Salamanca, celebrada hace menos de dos semanas, aprobó las cuentas del 2015, en las que la empresa declara unas pérdidas que rondan los cuatro millones de euros, según fuentes sanitarias.

Un portavoz de Povisa, consultado sobre el tema, confirma que las pérdidas son de unos cuatro millones. Para llegar a ellas ofrece dos causas principales, y ambas tienen que ver con el nuevo concierto con el Servizo Galego de Saúde. Por una parte, el Sergas no ha permitido que Povisa tenga toda la población de referencia que podría (139.000 pacientes) y hay que tener en cuenta que el Sergas le paga una cuota por cada paciente que tiene a su cargo. Por otra parte, siempre según la versión oficial, el concierto con el Sergas «impuso a Povisa la obligación de prestar determinados servicios que no estaban pactados». La misma fuente no detalla cuáles son.

El concierto de Povisa con el Sergas entró en vigor el 1 de septiembre del 2014. Por lo tanto, el 2015, fue su primer año completo. Con este sistema, la población de los municipios de O Morrazo y O Val Miñor, y también la de Vigo asignada a determinados centros de salud, puede elegir entre tener su hospital de referencia en Povisa o en el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi), que abarca al Álvaro Cunqueiro y al Meixoeiro. El hospital de la calle Salamanca percibe 540 euros anuales por cada usuario. Da igual que no vaya nunca al médico o que tengan que operarlo varias veces. El hospital cobra aparte por medicamentos de uso hospitalario y por pacientes que no tiene asignados pero que el Sergas le envía para especialidades de referencia, que no hay en otros hospitales, como la unidad de quemados o la cirugía de la mano.

Povisa mantiene una pugna con el Sergas por la asignación de la población. El límite pactado está en 139.000 y fuentes oficiales del hospital insisten en que ese debería ser el número de ciudadanos asignados para que la empresa, que pertenece al Grupo Nosa Terra, no entrase en números rojos. Cuando el nuevo concierto entró en vigor, el hospital tenía a su cargo 134.793 tarjetas sanitarias, lo que se traduce en un ingreso anual de 72,79 millones. En realidad, es un poco menos, porque durante el 2015 fallecieron o se dieron de baja -por ejemplo, por traslados- otras 950 personas. Los 139.000 pacientes supondrían un ingreso de 75,06 millones al año.

La pugna por la población continúa. Noviembre es el mes en el que los ciudadanos pueden solicitar el cambio de hospital. En el último año, coincidió con la caótica puesta en marcha del Hospital Álvaro Cunqueiro y Povisa reforzó sus campañas de captación de usuarios. Más de seis mil pidieron cambiarse, pero el Sergas solo autorizó la mitad. Actualmente, el hospital privado tiene a su cargo a 137.068 personas, lejos del tope, que suponen un ingreso de 74,02 millones de euros.

La situación tiene otras causas de fondo. Una de ellas es la subida del IVA sanitario en enero del año pasado. Otra es la constante pérdida de la cartera de clientes privados. Desde el 2008, el hospital perdió un 25 % de su actividad con aseguradoras. Así que del Sergas depende el 80 % de sus ingresos.

Un beneficio de 13 millones hace tres años por un pleito de la década anterior

En el año 2013, el Hospital Povisa declaró un beneficio inaudito: nada menos que 11,34 millones de euros, el mayor de su historia reciente. Ese año, las cuentas del hospital reflejaron un ingreso extraordinario de 12,7 millones de euros. Sin embargo, la cifra de negocio -o sea, los ingresos ordinarios, relativos al día a día empresarial- no variaron. El ingreso extra se refería a que entre el año 2001 y el 2005 Povisa atendió a más ciudadanos de los que tenía pactados entonces con el Sergas, por lo que demandó a la Administración sanitaria ante el Tribunal Superior. Los magistrados sentenciaron a su favor en el año 2009. El Sergas empezó a pagar en el 2013 y tuvo que abonar 633.000 euros extras cada mes durante veinte a Povisa. Los cobró entre el 2013 y el 2014, pero se reflejaron como ingreso en las cuentas del 2013.

Además, en febrero del año pasado el Sergas pagó a Povisa 4,3 millones referidos a un gasto en farmacia que sobrepasaba lo pactado. Todavía hay cantidades pendientes.