El alcalde retoma su beligerancia contra la Xunta: «Quixeron enganarnos»
22 jul 2016 . Actualizado a las 09:19 h.El parque de Castrelos fue testigo ayer del acto anticipado para celebrar el Día de Galicia, que será el próximo lunes. Centenares de personas se congregaron en los jardines vigueses para asistir a la ceremonia. El acto consistió en sendos discursos del pintor Antón Pulido Novoa, que ensalzó el espíritu gallego en tono poético, y el alcalde Abel Caballero, ambos precedidos por tres piezas interpretadas por un cuarteto de cuerda de la Orquesta Vigo 430.
En su discurso, que se extendió a lo largo de casi diez minutos, Caballero aprovechó para retomar varias cuestiones de actualidad. El alcalde no tardó en apelar al Área Metropolitana, en sus palabras, «o noso máis importante avance en séculos e séculos», una semana después de que se aprobase en el Parlamento la nueva ley que permitirá su formación. Manifestó su intención de añadir diez nuevos concellos a los 14 incluidos en primera instancia, y quiso agradecer la colaboración de la Diputación de Pontevedra, presidida por Carmela Silva, primera teniente de alcalde que se encontraba también presente en el acto.
Caballero tampoco dudó en enviar un mensaje velado a la Xunta, con la que pactó hace dos semanas la inclusión de Vigo en el transporte metropolitano gallego. «Os que non a desexaban [a la ciudad] se tiveron que render. E os que nos quixeron enganar tiveron que rectificar», afirmó, mientras concejales del PP como Elena Muñoz y Diego Gago observaban serios desde una tercera fila en la que también se encontraba el portavoz de la Marea de Vigo, Rubén Pérez Correa.
El alcalde también se refirió al estadio de Balaídos durante su largo discurso, en medio del conflicto que actualmente mantiene con el Consorcio de la Zona Franca. Su delegada, Teresa Pedrosa, también estuvo presente en el acto, en todo momento con una actitud distante respecto a Caballero y los demás concejales.
Tras ensalzar su labor al frente de la humanización de la ciudad, Caballero volvió a referirse de forma indirecta a la Xunta, respecto a la cual retomó la actitud beligerante que había abandonado en los últimos tiempos, incluyendo también en este caso a las nuevas fuerzas políticas en su crítica. «Mentres a cidade avanza, seguirán falando os novos e vellos profetas falsos da política, os que nos sermonean de valores superiores», puntualizó. Además, quiso recordar su triunfo en las elecciones municipales del 2015, en las que se impuso a quienes querían que Vigo fuese una «ponte entre outras cidades».
El regidor terminó reclamando la identidad de la ciudad y citando a Rosalía y Ramón Cabanillas. El acto se cerró con una nueva intervención de la Orquesta Vigo 430, que interpretó el himno gallego con todos los asistentes en pie. Al finalizar llegó el momento de las cortesías, en el que reinó la actitud fría entre los representantes de cada partido. Como colofón, los asistentes se dirigieron al jardín, para comer pulpo en el Día de Galicia.