Pagarán viaje y estancia de su bolsillo y destinarán 7.000 euros recaudados a esa misión
21 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Parten el sábado hacia Nepal vía Estambul, si no existe ningún contratiempo en la ciudad turca que les obligue a cancelar el vuelo. Son cinco vigueses integrantes de la asociación solidaria Lápices y Colores: Gonzalo Cossío, Miguel Ángel Fontán, Jesús Reboredo, María José Feijoo y Pablo Méndez. Llevan 7.000 euros recaudados entre fiestas, actividades y donativos, que invertirán en la restauración de escuelas y viviendas «hasta dónde llegue el dinero». El coste del viaje (900 euros) y el de la estancia (600) saldrá de su bolsillo, igual que la ilusión.
«Restaurar cada casa cuesta 600 euros, porque son construcciones provisionales con una estructura pequeña, hechas con bambú y base de cemento. La intención es reconstruir dos escuelas, cada una cuesta sobre 2.500 euros. Una está azotada en este momento por las lluvias del monzón y si no paran, va a ser complicado, según nos acaban de informar», explica el promotor de la asociación Gonzalo Cossío.
La expedición llegará a Katmandú, desde donde se trasladará a los poblados aislados con la ayuda de Hugging Nepal, una asociación sin ánimo de lucro constituida por un grupo de personas que se hallaban en ese país durante el terremoto.
De hecho, esa organización es la que les ha alertado de los problemas existentes con las lluvias en el poblado de Mahakali Gahare, en Nuwakot. «La carretera está destrozada y no pueden subir los camiones, además es bastante peligroso subir andando por posibles desprendimientos. Por tanto, tendremos que esperar a que finalice el monzón y arreglen la carretera para continuar», indica la oenegé en una carta enviada recientemente a los vigueses.
Con lo que no hay problema es con la reconstrucción de la escuela de Kavre. En ese lugar las lluvias no se han llevado la carretera por delante aún y se puede trabajar. Para acondicionar las aulas faltan algunos detalles y acabados, como baños, un sistema de recogida de aguas y diferente mobiliario, que podría suponer como mínimo unos 2.000 euros.
Lápices y Colores ha sido invitada por Hugging Nepal a participar en las actividades y talleres que organizan para los niños tras la salida de la escuela y en las clases de inglés que imparten a mujeres.
Además, el equipo de los cinco vigueses llevará cerca de 180 kilos de ropa y medicinas. «Lo facturamos todo y cada uno llevamos ocho kilos como equipaje de mano con lo indispensable, solo con los efectos personales», apunta Cossío. Él estuvo hace ocho años en Nepal y teme que lo que se va a encontrar esta vez sea totalmente distinto, mucho más emotivo como consecuencia del terremoto. Al menos esas son las referencias que tienen.
«Hemos contactado con Javier Picón y Estrella Lorenzo, que vieron el terremoto y ya nos han contado algo de la situación», comenta. Esta pareja redondelana vivió en primera persona el temblor de la tierra cuando se encontraba haciendo turismo por Nepal.
En total, la asociación solidaria permanecerá en esta misión 22 días y regresará a Vigo el 15 de agosto.
Desde su creación hace ocho años, ha desarrollado actividades de todo tipo en países como Marruecos, Kenia, Momgolia, Vietnam, Camboya, India, Burkina Faso e Indonesia.
Las microdonaciones a través de Internet fueron importantes
Para conseguir fondos, Lápices y Colores recurrió a distintos medios. Muy importantes fueron las microdonaciones de un euro al mes a través de Teaming.net. También desarrolló iniciativas tan curiosas como el reparto de croquetas por los bares para su venta durante la Fiesta de la Reconquista de Vigo. Organizó fiestas como la que tuvo lugar el 16 de abril en los locales Varadero y El Ensanche. Por 20 euros se podía tomar un cóctel y probar una cata de jamón ibérico. Daban derecho a un cátering, cervezas, refrescos, sorteos y concierto incluido. En otras ocasiones montaron furanchos de comida y bebida aprovechando una fiesta o colocaron juegos hinchables, como hicieron en la popular romería de San Blas. Las donaciones proceden tanto de particulares como de empresas conocedoras de los trabajos que desarrollan. Para evitar suspicacias y dejar constancia de lo que hacen en cada viaje y país, los miembros de la asociación Lápices y Colores suelen grabar las actividades.