«Me gustaría saber qué competencias tiene que ceder la Diputación al Área»

Manuel Blanco PONTEVEDRA / LA VOZ

VIGO CIUDAD

CAPOTILLO

La presidenta provincial dice que era su obligación llevar al fiscal proyectos de la época de Louzán

17 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Carmela Silva (Vigo, 1960) habla con la ilusión de una niña de su primer año al frente de la Diputación de Pontevedra. Sostiene que han dado un giro de 180 grados a la acción política de la institución, acabando con el clientelismo que, a su juicio, había dominado la era de Rafael Louzán. Defiende a ultranza la salud del pacto con el BNG, así como su decisión de haber remitido a la Fiscalía la documentación de varios proyectos de la etapa del PP en los que su equipo apreciaba irregularidades graves, y que finalmente el Ministerio Público ha descartado investigar. Silva tiene la cabeza llena de ideas para el futuro, aunque insiste en que, en doce meses, no podrían haber hecho más. «Hemos trabajado a destajo», proclama.

-Da la sensación de que, un año después, la salud del pacto PSOE-BNG en la Diputación es notablemente distinta a la que se respira por ejemplo en Lugo.

-Sí, es cierto, el pacto goza de una salud envidiable. ¿Por qué? Pues por una parte porque hemos aprendido de lo que ocurrió en otros pactos PSOE-BNG y por otra también ayudó mucho el pacto particular que firmamos en Pontevedra, que fue diseñado con mucha más concreción y se está cumpliendo al 100 %. Las personas importan y los catorce diputados que formamos el gobierno de la Diputación somos gente con mucha experiencia política y mucha capacidad de acuerdo y diálogo y eso lo facilita.

-¿Es oro todo lo que reluce o existen diferencias que dirimen con la puerta cerrada?

-No, somos dos partidos distintos, con dos posicionamientos ideológicos diferentes, y por lo tanto hay ocasiones, muy poquitas, en las que puede haber algún matiz. Pero lo resolvemos de forma inmediata porque la relación es fluida.

-Dígame algo de lo que se siente especialmente satisfecha de este año de gestión.

-Del respeto que les tenemos a los ayuntamientos, y creo que es muy visible. El hecho de que hayamos roto con aquel modelo de clientelismo, de usar los recursos para mantener el poder personal y político y para favorecer a los concellos gobernados por el PP, y en el que ha desaparecido también la libre disposición con la que contaba el presidente. Estoy satisfecha de que hayamos conseguido crear un proyecto en el que, con criterios objetivos, hacemos un reparto equitativo de los recursos.

-¿Y algo que se haya convertido en una espina clavada?

-Pues lo cierto es que hemos tenido que cambiar tanto en un año que cuando hago un repaso de todo, me siento enormemente satisfecha. Creo que no podríamos haber hecho más de lo que hicimos.

-Hace unos días, la Fiscalía descartaba abrir una investigación sobre varios proyectos de la era Louzán que a su juicio contenían irregularidades. ¿Lamenta haber dado el paso de judicializar el tema?

-Para nada, era lo que tenía que hacer. Primero, para salvaguardar a los catorce diputados de este gobierno, para que no tuviesen que asumir en el futuro ninguna responsabilidad por una gestión que no era suya. Y en segundo lugar, porque son tan graves las irregularidades que tenía que ponerlas en manos de la Fiscalía. Hice lo que tenía que hacer y lo volvería a hacer una y mil veces. Por cierto, el fiscal lo único que hace es decir que señala irregularidades pero que son administrativas y por lo tanto no se corresponden con ningún ilícito penal.

-Hace unos meses Vigo confirmó su apoyo al plan de compostaje en el que se trabaja activamente desde la Vicepresidencia, lo que se interpretó como un apoyo significativo para que este proyecto prospere. ¿Medió usted para que efectivamente las relaciones institucionales entre Pontevedra y Vigo vivan días de vino y rosas?

-[Sonríe] Creo que el hecho de que yo sea la presidenta de la Diputación y primera teniente de alcalde de Vigo y el vicepresidente de la Diputación sea teniente de alcalde de Pontevedra (César Mosquera), un peso pesado del gobierno de Lores, ha ayudado a que las dos ciudades se miren de frente y con simpatía. Y que además hayamos logrado romper con aquel discurso de la confrontación que solo le interesaba a algunos políticos, porque son dos ciudades muy complementarias, que, relacionándose, ganan las dos. Aquella foto de Abel Caballero viniendo a Pontevedra, y la de Lores en Vigo, creo que fue un hito político importante. Nadie sabe que mi abuela paterna y toda mi familia paterna son de Pontevedra. Le tengo un enorme cariño.

-A usted siempre se la ha visto muy vinculada al proyecto del PSOE de Vigo, pero este año, y desde la distancia, parece que ha mantenido una distancia calculada respecto de esa trayectoria.

-No, es que uno tiene que asumir el cargo de responsabilidad que tiene. Fui portavoz de los socialistas en el Senado y lo primero que hice fue establecer un plan de trabajo con las 17 comunidades autónomas. Ahora en la Diputación, mi papel es ser una institución al lado de los 62 ayuntamientos.

-Pero usted sabe que cuando aterrizó aquí se la veía con cierto recelo por su relación con Vigo.

-Aquello fue un planteamiento del PP como una vía para debilitar la imagen de la nueva presidenta bajo la que no había nada. Nosotros veníamos a gobernar la Diputación y nuestro objetivo más importante era garantizar la equidad con todos los concellos. El tiempo ha demostrado que aquello era falso.

-Esta semana se aprobó en el Parlamento de Galicia la Ley del Área Metropolitana de Vigo, que prevé la asunción de competencias. ¿Qué Administración debe cederlas?

-A mí es algo que me gustaría que la Xunta me pusiese sobre la mesa. No sé a qué competencias se refiere el PP cuando dice que la Diputación las cederá; en todo caso, estoy abierta a que nos sentemos para tratar este asunto, porque creo mucho en las áreas metropolitanas como fórmula para mejorar sinergias y garantizar los servicios a un menor coste. Pero no solo para eso, también para ver qué proyectos se ponen encima de la mesa en esa área metropolitana y que desde la Diputación se puedan financiar con el resto de las administraciones.

-Con quien no acaba de encontrarse es con Feijoo...

-Pues no, y ahora va a ser difícil, seguramente quedará para después de las autonómicas que me pueda ver con el siguiente presidente de la Xunta.