Vigo y Francia impulsan sus relaciones económicas

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

La automoción, con 2.800 millones, copa las exportaciones

30 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Una delegación de empresarios franceses visitará Vigo en septiembre para explorar las posibilidades de negocio y de inversión no solo de la ciudad, sino de toda la provincia. La iniciativa se enmarca dentro del convenio de colaboración suscrito ayer por los presidentes de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) y la Cámara de Comercio Franco-Española, Jorge Cebreiros y Domingo San Felipe, respectivamente. El objetivo no es otro que potenciar las relaciones bilaterales y las misiones directas o inversas entre compañías de la provincia y el país vecino

La visita, en la que participarán empresarios de una docena de cámaras de comercio galas, entre ellas las de París y Lyon, constituirá la primera iniciativa conjunta fruto del convenio. La red de cámaras francesas realizan visitas anuales a destinos diferentes con el fin de descubrir sus potencialidades económicas. Este año han elegido Vigo y Oporto. Pasarán tres días en cada una.

Domingo San Felipe recordó que Francia es el primer cliente de España, que dedica al mercado galo el 15,7 de sus exportaciones, «que están creciendo permanentemente», dijo. El pasado año sumaron en conjunto unos 39.000 millones de euros, en tanto las importaciones se situaron en los 30.000. «Esto no ha sido siempre así, a que historicamente la balanza era a favor de Francia», señaló. La explicación está en la crisis que, por una parte, propició un retraimiento de las importaciones y, por otra, se convirtió en acicate para la salida al mercado internacional de muchas empresas que operaban casi en exclusiva en el mercado doméstico.

120 firmas locales

San Felipe afirmó que son más de 700 las empresas implantadas en Galicia (350 de capital exclusivamente gallego) que exportan a Francia. Antes de estallar la crisis solo lo hacían habitualmente 400. «Tenemos que trabajar para que las 300 nuevas también se conviertan en habituales». Solo de en Vigo y su área de influencia son 120 las compañías de capital local que venden parte de su producción en el mercado francés.

Por su parte, Jorge Cebreiros hizo hincapié en la importancia del sector de la automoción en las relaciones comerciales entre la provincia de Pontevedra y Francia con la planta del grupo PSA como cabeza tractora de dichas relaciones, sin olvidar el «importante entramado» de la industria de componentes. Cifró las exportaciones de este sector en unos 2.800 millones anuales.

La industria del automóvil y las piezas auto representan, junto con la pesca el 90 % de las exportaciones de la provincia. El 10 % restante se lo reparten la piedra, tanto en bruto como elaborada, las conservas, el material electrónico y la industria del conocimiento. «Porque también exportamos talento», afirmó Cebreiros.

Estuvieron de acuerdo Cebreiros y De Felipe en la importancia estratégica que tiene el puerto de Vigo para las exportaciones no solo provinciales, sino de toda Galicia. De hecho, de sus muelles salen cerca del 40 % de los productos que la comunidad vende fuera de España. «En este contexto, la autopista del mar es absolutamente necesaria», coincidieron. «No contar con ella supondría un gran daño, ya que complicaría sobremanera el tráfico de mercancías, sobre todo teniendo en cuenta que el tren sigue siendo una asignatura pendiente», dijo De Felipe.

Brexit

Por otra parte, cuestionados los protagonistas de la firma del acuerdo por las posibles repercusiones del brexit, el presidente de la Cámara de Comercio Franco-Española, señaló que si bien es cierto que supone un «motivo de preocupación», no lo es menos que también puede servir de «elemento motor y dinamizador para avanzar más rápido en la construcción de la verdadera Unión Europea. No tiene que preocuparnos más allá de los estrictamente necesario», sostiene.

Jorge Cebreiros, más cauto, recordó que la política geoestratégica está muy bien, «pero como empresrios lo que nos preocupa es el corto plazo, saber si habrá tasas y aranceles nuevos, dónde van a pesar nuestros barcos si en aguas comunitarias o del Reino Unido, si las inversiones en el país están seguras y si no hay peligro en hacer otras ya previstas. Porque lo importante para nosotros es poder pagar las nóminas a fin de mes», concluyó.