Fomento vincula la nueva estación del AVE a que Vigo tenga PXOM en dos años

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Intenta por tercera vez encontrar una firma que haga la terminal y advierte de que si no hay plan urbanístico romperá el contrato

21 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ministerio de Fomento no logró que ninguna empresa se presentase al concurso para construir la nueva estación del AVE de Vigo en el año 2010, una licitación que inició José Blanco y que concluyó su sucesora, Ana Pastor. Lo intentó de nuevo entre noviembre del 2015 y el mes pasado, ya solo con Pastor al frente del ministerio, y tampoco lo consiguió. El ministerio culpa a la sentencia del Tribunal Supremo que en el mes de noviembre anuló el Plan Xeral de Ordenación Municipal de Vigo. Así consta en la documentación técnica del contrato de la estación del tren: «El principal motivo manifestado por los inversores para no formular oferta ha sido la inseguridad jurídico-urbanística que para ese proyecto representaba la sentencia», dice la documentación.

La licitación quedó desierta a pesar de que el Ministerio de Fomento amplió el plazo ante el supuesto interés manifestado por las empresas del sector, según manifestó la ministra Pastor. Ahora, el Administrador de Infraestructuras Ferrofiarias (ADIF), la empresa pública que gestiona las estaciones, ha vuelto a convocar a las empresas por tercera vez a que presenten ofertas para construir el edificio según el proyecto del estadounidense Thom Mayne. Pero se ha impuesto una nueva limitación que, en realidad, compete al Concello de Vigo: si en dos años no hay nuevo PXOM, el contrato de la estación se romperá.

Los pliegos del concurso advierten de que «en el caso de que, en el plazo de 24 desde la firma del contrato de adjudicación, no se haya aprobado el instrumento legal/urbanístico que dé cobertura a la ejecución del centro Vialia [así se llama la estación, construida por un modelo de colaboración público-privada], ADIF-Alta Velocidad declarará resuelto el contrato».

De este modo, Fomento, que ya pinchó en dos ocasiones en su búsqueda de inversores, mete prisa tanto al Ayuntamiento como a la Xunta. Porque ahora mismo está vigente el plan urbanístico del año 1993, que no contempla la estación del AVE.

Estas dos administraciones tienen dos alternativas. Una es aprobar el nuevo Plan Xeral, un proceso en el que, según las palabras del alcalde, Abel Caballero, el gobierno local se puso a trabajar desde el momento en que conoció la sentencia, en noviembre. Es un proceso largo, farragoso, que difícilmente puede bajar de tres años, porque necesita de varios períodos de exposición pública, de declaración de impacto ambiental y de trámites complejos. Tiene que ser aprobado, además, tanto por el pleno del Ayuntamiento como por la Xunta. Conviene no olvidar que fue la urgencia decretada por el Gobierno gallego lo que años después provocó que el Supremo anulase todo el plan.

La otra alternativa es la ley exprés aprobada por el Parlamento gallego a la medida de Vigo. Se trata de una norma que permite que determinados proyectos considerados de interés puedan saltarse la normativa urbanística al uso -o sea, el PXOM- y sean aprobados por la Xunta directamente. Entre ellos tendría encaje la estación de Mayne, aunque todavía no se ha tramitado.

Por si acaso, Fomento ya contempla indemnizaciones. Si una empresa es contratada para construir la estación del AVE y, pasados dos años, no hay norma urbanística, el ADIF tendrá que pagar. Porque esos 24 meses son los que aprovechará la empresa adjudicataria para redactar el proyecto. Las empresas pueden optar por un proyecto de 152 millones de euros (son 126 más IVA) o por uno de 83 millones (69 más IVA). Si el contrato se anula, en el primer caso la indemnización será de 2,5 millones y en el segundo, de 1,4.

El ADIF no empezará a estudiar las ofertas hasta dentro de seis meses

Fomento lo intenta por tercera vez. Aunque le salga bien, será imposible que Vigo tenga estación del AVE antes de finales del año 2021. Porque hasta el mes de diciembre de este año no se empezarán a estudiar las ofertas. Dando por hecho que el 1 de enero del 2017 el contrato estuviera adjudicado y firmado -algo ciertamente improbable-, la empresa tendría dos años para redactar el proyecto (2019) y otros dos años y medio para construirlo (finales del 2021). La estación incluye un centro comercial. Durante medio siglo, estará gestionada por la empresa adjudicataria, que pagará una renta al ADIF por hacerlo.