Vitrasa enseñará a los discapacitados en silla de ruedas a usar el autobús
VIGO CIUDAD
El Concello pone fin a las protestas y logra que los «scooters» puedan subir a Vitrasa
18 jun 2016 . Actualizado a las 20:09 h.Las protestas que desde hace meses llevan a cabo colectivos de discapacitados en silla de ruedas con motor para poder acceder a los autobuses del transporte urbano de Vigo se han saldado con éxito. Después de semanas de buenas palabras, el alcalde confirmó ayer que en los próximos días podrán subir a los vehículos de Vitrasa para desplazarse sin problema alguno, aunque previamente tendrán que adiestrarse para que el proceso no genere dificultades al servicio.
Para conseguirlo, la concesionaria del transporte urbano dará un cursillo personalizado a cada discapacitado. A partir del lunes serán llamados por la empresa y una vez celebrado podrán utilizar los vehículos públicos con toda normalidad.
Esta solución se la comunicó Caballero en la mañana de ayer a varias organizaciones que representan a los discapacitados, principalmente la Coordinadora Galega de Minusválidos (Cogami) y Apamp, con la finalidad de que conozcan el sistema que va a aplicar Vitrasa de acuerdo con el departamento de Tráfico.
En concreto, se ha establecido un tope de 300 kilos de peso para las sillas de ruedas que pueden acceder a los buses municipales, así como dimensiones máximas. Igualmente, los discapacitados tendrán que hacer pruebas de desplazamiento en su interior, y también ejercicios de acceso, bajada y de movimientos dentro del vehículo.
Por su parte, Vitrasa instalará anclajes de seguridad para las sillas y señalizará los espacios reservados en los coches, situados siempre a la contramarcha. «Tienen que conocerlo todo bien para que los viajes se desarrollen sin incidencias», precisó el alcalde a los periodistas.
Con la decisión municipal se cierra un proceso de protestas que inició una vecina de Navia a finales del año pasado. Posteriormente, un vecino de Teis de enfrentó con la concesionaria cuando el vehículo no se detuvo en la parada donde estaba esperando para acudir a clase. Ya en marzo, varios discapacitados se concentraron en la Praza do Rei por el mismo motivo, y entre ellos se encontraba el nadador olímpico Chano Rodríguez, lo que dio más relevancia a la protesta.
Difícil anclaje
En todos los casos relataban situaciones similares. Que no les permitían montar en los autobuses por considerar que la normativa legal no amparaba el acceso de este tipo de vehículo. Al parecer, los buses carecen de anclajes y ello generaba un problema de seguridad.
Desde la óptica de los afectados asumían que no hubiera reglamentación para su caso, pero pedían una rápida solución. Explicaban que su movilidad es muy complicada, y que tener que hacerlo forzosamente en taxi les suponía un desembolso inalcanzable para la mayoría.
La reacción de Caballero fue negar la mayor, asegurando que existía interés de su gobierno en resolver la situación. La reunión de ayer lo confirmó y el alcalde, que a su vez es presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), anunció su intención de extender el sistema que va a aplicar Vigo al resto de las ciudades españolas.
«Somos pioneros y quiero que la FEMP conozca lo que vamos a hacer en Vigo para que lo hagan todos. De esta forma, se resolverá el problema de movilidad de este colectivo», concluyó.