El AVE emborrona el balance del Gobierno de Rajoy con Vigo

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

La nueva depuradora y la ampliación de Peinador son las obras más destacadas. Siguen pendientes la salida directa en alta velocidad y la estación de Thom Mayne

12 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace cuatro años y medio, a Mariano Rajoy le llegó la hora de dar trigo tras dos legislaturas predicando en la oposición. Teniendo en cuenta los compromisos específicos adquiridos con Vigo por parte el Gobierno del PP, en el balance hay luces y sombras. El AVE sigue siendo el gran proyecto pendiente, el que emborrona el saldo final.

En la columna del haber, cabe destacar la nueva depuradora del Lagares (heredada del anterior Ejecutivo socialista y cuyas obras han tomado velocidad de crucero con los populares, aunque ahora llevan retraso) financiada a medias entre el Ministerio de Medio Ambiente y la Xunta, la ampliación del aeropuerto de Peinador ya concluida (terminal y aparcamiento), la puesta en marcha de la autopista del mar con Francia y el inicio, por parte del Ministerio de Empleo, de la construcción de la nueva sede de la Tesorería de la Seguridad Social en la antigua Metalúrgica de García Barbón.

En el capítulo del debe, es imposible no citar la alta velocidad entre Vigo y Ourense por la variante de Cerdedo, un ramal de 60 kilómetros vital para evitar el rodeo de los trenes a Madrid por Santiago y que sigue en fase de estudio; el fracasado concurso de la estación de Thom Mayne (ninguna empresa se ha interesado por el centro comercial y a última hora se ha abierto un proceso negociado de incierto resultado), la renuncia a la autovía a Pontevedra alternativa a Rande libre de pago, el retraso de los diez kilómetros de nuevo trazado de la autovía a O Porriño (el túnel de Mos sigue sin concretarse) y la biblioteca estatal. Sobre esta última, hay que apuntar que si bien es cierto que el PP la había prometido (en plena campaña aseguraron que era una «infraestructura vital» para la ciudad), la realidad es que el propio Ayuntamiento es el gran culpable al no haber sido capaz de mover el proyecto poniendo terrenos a disposición del Ministerio de Cultura.

Como cabe prever, el grueso de la inversión en Vigo corresponde a Fomento. La ministra Ana Pastor tiene empantanado el AVE y las autovías, pero puede exhibir un ramillete de obras ejecutadas o en fase de tramitación como prueba de su preocupación por la ciudad. Y no son pocas. Además del aeropuerto y la autopista del mar, está la puesta en marcha de la estación ferroviaria de Urzaiz (con un tajo sobre le proyecto previsto inicialmente) y la pasarela que comunica Peinador con el recinto ferial. La ampliación de Rande ya está en obras (con los nuevos tableros del puente pendientes, eso sí), ha bonificado la AP-9 a los conductores (el regreso desde Pontevedra) y también acaba de firmar un convenio para reformar por completo la avenida de Madrid en los próximos años. Por contra, nada se sabe de la inversión para recuperar las murallas de O Castro con cargo al 1 % cultural de los proyectos de Fomento.

Otro asunto que ha pasado más desapercibido que los anteriores es el referido al Campus do Mar. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), organismo adscrito al Ministerio de Economía, decidió aparcar su participación en el proyecto de la Universidad de Vigo para la ETEA por los recortes presupuestarios que ha sufrido en los últimos años.

En la campaña del 2011, el entonces candidato del Partido Popular a la presidencia del Gobierno dio un mitin en el Ifevi en el que se comprometió a desbloquear las contrataciones de los astilleros de Vigo con un nuevo tax lease que desahogase al sector naval. Puede decirse que cumplió al presionar para que se arbitrase otra manera de subvencionar la contratación de barcos, pero lo cierto es que la solución adoptada no ha servido para ni un solo de los buques que se han hecho en la ría.

Otro asunto que no era tanto de inversión como de concepto y que tenía una enorme trascendencia fue la inclusión de Vigo en el mapa de la red transeuropea de transportes como puerto nodal. Finalmente, no fructificaron los intentos que hizo el Gobierno del PP para corregir la situación heredada de los socialistas. Los mapas de la Comisión Europea primaron la terminal de A Coruña, tal y como habían propuesto Puertos del Estado y el Ministerio de Fomento en la etapa de José Blanco.

El peaje de la AP-9 se ha bonificado a costa de la olvidada autovía gratuita con Pontevedra