Los preferentistas liquidan su histórica lucha contra la masiva estafa bancaria
10 jun 2016 . Actualizado a las 11:54 h.Hay historias que, cuanto más breves sean, mejor. Por ejemplo, la de la Plataforma de Afectados por Preferentes y Subordinadas de Vigo Val Miñor y O Morrazo, que ha decidido disolverse. El colectivo, afortunadamente, ha dejado de tener sentido. Ya lo habían anunciado hace un par de años, cuando de los 600 afectados que llegaron a unirse para luchar contra la estafa bancaria, apenas quedaba una docena. Su portavoz, José Manuel Estévez, emitía ayer un comunicado para recordar «la corta historia de una asociación».
Su lucha comenzó hace seis años, cuando en el 2012, el vigués, un obrero de Candeán, descubrió un día, con estupor y temblores, que estaba entre los afectados, que las participaciones que había adquirido en su entidad financiera de confianza invirtiendo su capital atesorado con esfuerzo de años de trabajo duro, eran una trampa en la que había caído él y miles de ahorradores más.
Como él mismo repitió mil veces, la venta masiva de participaciones preferentes y subordinadas «se realizó mediante engaños diciendo que el producto era muy bueno, que el dinero te lo llevabas cuando querías y que carecía de riesgos. Además, se aprovechaban la confianza del cliente con el vendedor».
Incansables, inasequibles al desaliento, se acercaron a los políticos y acudieron a hacer ruido ante las instituciones, se plantaron en las calles, a las puertas de las entidades financieras donde habían depositado su dinero y su confianza, para reclamar lo suyo y para que todo el mundo lo supiera. Había gente que, por vergüenza, ni se atrevía a contarlo.
A mediados del año pasado, el movimiento comenzó a cesar. En el 2014, el juzgado especial que llegó a crearse para tratar estos casos ya había tramitado más de 900. Pero la situación dio un giro tras el acuerdo entre NCG y los activistas que protestaban ante su sede. El resultado es que durante el pasado ejercicio solo llegaron 185 demandas, cuatro veces menos.
Aunque los damnificados comenzaron mucho antes a unir sus fuerzas, reuniéndose para compartir sus penas en locales privados, la asociación se creó «para defender el derecho de los afectados ante la estafa de la entidad Caixanova» ya de una forma decidida y formal. El 1 de abril del 2014, se realiza en Teis la primera asamblea en la que para empezar, acuerdan presentar una querella criminal contra los responsables directos. Para poder defender al colectivo de afectados y sufragar los gastos judiciales, se recaudan fondos en concepto de dotación patrimonial.
Estévez se va con la cabeza alta, pero no satisfecho del todo. Triste, al ver que organismos oficiales consideran que «cuando el robo es un comportamiento generalizado, deja de ser robo».
Ante el cierre de la vía procesal, no pudiendo tomar otras medidas encaminadas a hacer justicia con los afectados, el pasado 2 de abril celebran una asamblea en la que deciden su disolución definitiva. Eso sí, «habiendo dado cumplimiento a nuestro fin principal», subraya.
Por ello, proceden a la devolución de la dotación patrimonial que asciende a 34 euros por cada aportación inicial, que fue de 40 euros. Además, acuerdan donar el remanente residual, que asciende a 309,75 euros, a los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres de Teis.
José Manuel Estévez señala que «nos quedamos con la sensación de haber cumplido con el compromiso de intentar poner orden en una sociedad donde la corrupción es una constante, con un arraigo profundo en los órganos de gobierno, dominados desde una sociedad dependiente en demasía del capital, donde partidos, concellos y diputaciones han demostrado ser cómplices y vasallos de la banca», reflexiona.
Acuerdan donar el remanente de 309,75 euros, a los Hermanos Misioneros de Teis