El Concello rechaza crear un parque municipal de pisos para desahuciados

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

El PSOE tumba la propuesta de la Marea, que había logrado el apoyo del PP

31 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Vigo es la única ciudad de España con Murcia que carece de empresa municipal de vivienda para ejercer en este campo y también seguirá sin un parque municipal de pisos para actuar en casos de emergencia y ante desahucios de familias en grave situación económica. Esta fue la decisión adoptada ayer por el gobierno socialista, que dada su mayoría absoluta decide en el pleno. Ante ello, de nada sirvieron los votos unidos de la Marea, que realizó la propuesta, y del PP, que respaldó al grupo situado en sus antípodas políticas.

El debate llegó a la corporación municipal precedido de una gran polémica tras la huelga de hambre realizada a comienzos de mes por tres familias al borde del desalojo. Todos ellos fueron realojados pocos días después por la Xunta, aunque dos de ellas tuvieron que trasladarse a Tomiño y Moaña al no disponer el IGVS (Instituto Galego da Vivenda e Solo) de pisos en Vigo.

La problemática de los desahucios consumió gran parte de la sesión de ayer. Antes de abordar el parque de viviendas, que tendrá que esperar mejores momentos, el PSOE aprobó en solitario instar a la Xunta a crear un programa en Vigo para hacer frente a los desalojos y, en segundo lugar, habilitar las residencias militares de la antigua ETEA como viviendas sociales.

En ambos casos se topó con la oposición del PP y la Marea, ampliamente coincidentes en la cuestión pese a sus diferencias ideológicas. De hecho, Rubén Pérez (portavoz de Marea) rechazó el argumento central del gobierno socialista y se mostró convencido de que el Concello tiene competencias en la materia.

En lo relativo a la ETEA, la oposición fue frontal. José Manuel Figueroa la calificó de «propuesta imposible» y Marga Barreiro de «pretender xustificar o non facer nada». Aludían con estas palabras a que esta propuesta obligaría a un cambio de uso del terreno, lo que dilataría su ejecución.

El resultado final de todos estos desacuerdos es que Concello y Xunta seguirán caminando por separado en la gestión de los desahucios. Los socialistas aprueban en solitario mociones contra el Gobierno autonómico y de nada sirven las solicitudes de los grupos municipales ante una mayoría socialista que los ignora.

Sean o no competencia municipal los desahucios, Rubén Pérez esgrimió el ejemplo de las becas de inglés, que clarísimamente no lo son y pese a lo cual el Concello les dedica este año más de un millón de euros. La portavoz del gobierno, María José Caride, ignoró estas palabras y se limitó a enumerar la gestión en la materia, bastante escasa, ya que se refiere a 33 viviendas sociales con alquiler social en Navia desde hace años y poco más.

De manera significativa eludió citar los 14 pisos de Rosalía de Castro, que el Concello intenta vender desde el 2014. Pérez echó un capote al gobierno asegurando que si estas viviendas, situadas en una zona cara, se venden para adquirir otras más baratas estarían de acuerdo. Quedó sin respuesta la oferta y más abierta aún la barrera que separa a gobierno y oposición.