La bailarina Paula Quintana celebra en Vigo el Día de la Danza

La Voz

VIGO CIUDAD

«Latente» y «Amarga dulce» son los espectáculos que actualmente tiene en gira la artista

29 abr 2016 . Actualizado a las 04:00 h.

«Abordar el clásico desde un modo de ser y sentir actual y contemporáneo», dice la bailarina Paula Quintana, para referirse a su modo de afrontar la danza. Latente y marga dulce son dos espectáculos de teatro-danza que se podrán ver, a partir de las 21.00 horas, en el auditorio municipal de Vigo (6 euros). La actuación se enmarca en las celebraciones del Día Internacional de la Danza.

Latente es un espectáculo donde hay cabida para la danza contemporánea, el flamenco, el teatro y el humor absurdo. La intérprete Paula Quintana pregunta al público si entre ellos se encuentra Paula, que tiene un paquete para ella que debe entregarle. Ya no recuerda cuánto tiempo lleva ahí, pero no pasa nada, «si hay que seguir esperando, se espera» porque ella «siempre cumple con las cosas que hay que hacer y las hace como hay que hacerlas».

Tras más de veinte funciones (estrenado en el Teatro Leal para más de 600 personas), Latente pasó el primer filtro de los Premios Max, con una doble candidatura en una primera selección en las categorías de Mejor espectáculo revelación y Mejor autoría revelación (esta segunda junto a Carlos Pedrós). Además, el montaje fue premiado en 2015 en la Feria Umore Azoka de Leioa como mejor espectáculo de nueva creación, ha sido seleccionado para el catálogo de la AECID 2015-2016 y, hace unos meses, recibió el certificado de recomendado por La Red.

Amarga Dulce, estrenado en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro (OFF), está basado en la recuperación de la figura de Dulcinea del Toboso y coincide con el 400 aniversario de la segunda parte de El Quijote. Amarga Dulce se pregunta qué fue de la musa, qué fue de la figura impulsora de las hazañas de don Quijote de la Mancha, un papel evocador que simboliza la voluntad y fuerza interior que necesita el hombre para alcanzar sus metas. A través del texto de Cervantes y una dramaturgia, un lenguaje corporal, la danza y la música, se establece un viaje emocional de

la heroicidad al olvido y viceversa.