El sector hotelero denuncia numerosas intrusiones en la oferta vacacional
21 abr 2016 . Actualizado a las 04:00 h.Alojarse en un barco atracado y sin posibilidad de navegar es la nueva modalidad de oferta vacacional cada día más en auge. Los buscadores de hoteles on line más populares ofrecen esta posibilidad como si de una residencia más se tratara. Es más, la oferta no habla de camarotes ni de cubierta, sino de dormitorios y terraza. Hasta aquí todo sería más o menos normal, si no fuera porque el sector hotelero detecta que en la mayoría de los casos se trata de una nueva fórmula de competencia desleal.
Pernoctar un día en una embarcación de dos dormitorios puede costar sobre 280 euros; de tres, sale por poco más de 300, y de cinco habitaciones supone en torno a 500.
Entre las prestaciones que ofrecen los arrendatarios figuran aparcamiento privado, cocina equipada y, curiosamente, terraza, aunque el anuncio no llega al atrevimiento de especificar con vistas. Como reclamo informan que el barco se encuentra a cien metros de la estación marítima, a otros tantos de la colegiata, a 400 del centro cultural García Barbón y del Marco y a ocho kilómetros del aeropuerto de Peinador.
La oferta ha causado malestar entre el sector hotelero de la ciudad al sospechar que no actúan de forma legal. «Alquilan un barco solo para dormir y te dicen que no puedes navegar. Eso no puede ser, habría que ver la normativa porque no está legislado desde el punto de vista turístico», comenta César Sánchez Ballesteros, presidente de las asociaciones provinciales de hospedería, Asehospo y Feprohos. Cita como ejemplo lo sucedido durante la pasada feria del congelado, Conxemar. «Había barcos que se alquilaban para pasar la noche, veleros grandes con un par de camarotes. Otros son para ocho o doce personas», añade.
Para Ballesteros el caso de los barcos no es más que un simple detalle comparado con el intrusismo que, en general, se registra en el sector hotelero. Se trata del caballo de batalla de los empresarios de Vigo y dle resto de la provincia, denunciado desde hace años y que en la actualidad está más cerca que nunca de lograr una solución.
Intercambios de apartamentos que son alquileres y ausencia de control policial
Otro fraude que detectan los empresarios de hospedería es el del intercambio de apartamentos. No dudan de que en algún caso sea cierto, pero han constatado que en buena parte se trata de alquileres. A veces, incluso hasta se llegan a realquilar habitaciones, algo que, aseguran, no puede ser.
«A nosotros nos obligan a registrar a los clientes y a enviar fichas todas las noches. Sin embargo, si reservo por Internet una casa no me piden ni el DNI. Solo interesa que esté pagado. No puede ser que todos peleemos haciendo un esfuerzo y que surjan agujeros por todas partes. Tiene que estar regulado, controlado, darlo de alta en Turismo y cumplir unas normas de seguridad y sanidad, no permitir que se alquile cualquier cuchitril», explica la organización empresarial. Buena prueba del descontrol, dice, es que a veces en las plataformas on line aparecen casi el doble de hoteles de los que legalmente hay en Vigo. Reconoce lo difícil que es denunciar a los portales de Internet al tener muchos la sede en el extranjero.
«Queremos que la normativa se apruebe antes del verano; hay mucha situación ilegal»
A punto de cerrarse el primer cuatrimestre del año, entidades y agentes del sector turístico piden a la Xunta que apruebe la normativa que regula las viviendas de uso turístico. La tramitación del reglamento ha pasado ya por todas las fases y solo está a la espera de recibir el visto bueno definitivo. «Queremos que la normativa se apruebe cuanto antes; hay mucha situación ilegal. Entiendo que una vez aprobado se den facilidades y un período de adaptación para que la gente tenga tiempo de hacer los trámites, pero hay que arreglarlo. No comprendo cómo se permite esto. Entonces a mí me compensa transformar el hotel en viviendas y alquilarlo por días», apunta César Sánchez Ballesteros. En la actualidad resulta muy difícil combatir el fraude al no existir normativa.
Reconoce que desde que se han empezado a utilizar las plataformas on line para anunciarse la problemática se ha extendido y también la economía sumergida, al llegar las ofertas a espacios más amplios y lejanos. Antes, dice, se anunciaban con un cartel en el balcón de la vivienda.
«El sector no estamos en contra de que se alquilen las casas, pero de forma regulada. Que paguen sus impuestos y cumplan con la normativa que se nos exige a los que trabajamos de forma legal», indica. Supone que serán muchos los propietarios de viviendas que se darán de alta y que los que hagan oídos sordos podrán ser multados.