TRABAJO EN APNEA Un nuevo sistema de entrenamiento, llamado Low Pressure Fitness, utiliza la apnea para solucionar el dolor de espalda, reducir la incontinencia urinaria y mejorar la respiración.Y se ha creadoen Galicia.
12 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Los entrenadores personales hablan de ello, los fisioterapeutas lo recomiendan y muchos profesores de pilates ya están recibiendo formación para empezar a aplicarlo en sus clases. Es el Low Pressure Fitness (LPF), un nuevo método de entrenamiento físico, surgido en Galicia, que está dando la vuelta al mundo. Sus creadores son tres licenciados en Educación Física: Piti Pinsach, Camilo Villanueva y la doctora Tamara Rial, autora de una tesis sobre el tratamiento de la incontinencia urinaria con ejercicios hipopresivos. Esta técnica consiste en una serie de ejercicios posturales y respiratorios que soluciona el dolor de espalda, reduce la cintura y proporciona una barriga plana. Además, es una excelente gimnasia respiratoria para los asmáticos, previene las hernias y disminuye la incontinencia urinaria. Otro de los beneficios de los hipopresivos es que mejoran el rendimiento deportivo; el cansancio aparece más tarde. Y lo mejor, como se trabaja con las presiones internas del cuerpo, es la solución al estreñimiento, algo que se logra en pocas sesiones.
ELIMINA LA PANZA
«A medida que lo vamos explicando, la mayoría de los profesionales nos dice: Claro. ¡Es esto!», asegura desde Vigo el catalán Piti Pinsach, el único de los tres creadores del método que no es de origen gallego. «Estamos emocionados. Esto funciona al revés de todo lo que hemos visto hasta ahora. A los ejercicios hipopresivos le hemos añadido la reeducación postural, el estiramiento miofascial y la neurodinamia. Es mucho más que reducir tu cintura cuatro centímetros, ya que trabaja de forma conjunta la columna, la respiración y el suelo pélvico», añade el especialista. ¿En qué se diferencian los hipopresivos de los clásicos abdominales? Cuando haces una abdominal común, es como si tomases una servilleta y la arrugases. Si se estira la servilleta de los cuatro lados, se tensa. Es lo que sucede en la práctica del LPF.
Un aspecto clave del entrenamiento es que se trabaja en apnea respiratoria. Tienes que tomar aire en dos segundos, expulsarlo en cuatro, repetirlo relajadamente y, en la última exhalación, quedarte en apnea. Sin coger aire, abres las costillas como si quisieras inspirar de golpe y te mantienes así unos cuatro segundos. Tu abdomen se mete solo hacia dentro como un acto reflejo y el suelo pélvico asciende. Lo que le ocurre a tu cuerpo en ese instante es como si estuvieses apretando un globo por arriba. El diafragma se estira y se nota un vacío abdominal. Notas como los órganos internos son succionados. Según Pinsach, «es como un desatascador». Él y sus dos compañeros han creado una empresa de formación para difundir el método, que ya ha llegado a Canadá, Estados Unidos, Rusia, Argentina, Alemania y Holanda, entre otros países.