Un empresario alemán que ha creado una ONG y se dirige al Mediterráneo con un barco pasará el fin de semana en la ciudad
04 mar 2016 . Actualizado a las 04:00 h.La falta de voluntad política en la Unión Europea para ayudar realmente a las personas desplazadas ha llevado al empresario alemán de 38 años Michael Buschheuer a cambiar el sector del metal y las medidas anticorrosivas, por el rescate de náufragos.
Con la ayuda de su familia y amigos creó la oenegé Sea-Eye el pasado otoño y adquirió un pesquero de 26 metros de eslora por 23.000 napos, casi a precio de chatarra. Una vez reparado, es apto para alta mar y ha sido acondicionado para el rescate marítimo.
«En mi infancia pasé muchas vacaciones en las playas africanas del Mediterráneo. Ahora, ante la dejadez de nuestros gobiernos, toca tomar cartas en el asunto y ayudar a esta gente a escapar de las bombas», comenta Michael Bushheuer a La Voz. Micha Zielke, alemán residente en Vigo y que actúa de portavoz local, sirve de traductor.
El empresario partió del puerto alemán de Rostock, en el Báltico, y ayer se encontraba en la ciudad francesa de Brest, en el departamento de Finisterre, donde les sorprendió un temporal. De hecho, tenían previsto recalar hoy en Vigo, donde pasarán como mínimo el fin de semana, y la llegada se retrasará hasta mañana.
«No actuaremos como traficantes, nos dedicaremos exclusivamente al rescate de personas cuya vida corre peligro», deja claro el autor de la iniciativa.
Las operaciones comenzarán el 20 de abril con una duración de diez días cada una. Después cambiará la tripulación y empezará otra. El primer intento se hará desde Licata, en Sicilia, para posteriormente montar una base en Malta, aunque también podría ser en Djerba o Lampedusa, en función de las condiciones.
En el momento en que se encuentren con las pateras enviarán un SOS y avisarán a la central europea de emergencias en Roma. Repartirán chalecos y agua y prestarán asistencia médica a los heridos.
La tripulación del MS Sea -Eye está integrada por ocho personas. La mitad son especialistas (capitán, maquinista, navegador y electricista) y la otra mitad voluntarios de diversas profesiones (médicos, activistas y a veces algún periodista). En la actualidad incluye a un cirujano para emergencias, el profesor Tillmann Mischkowsky. Como no cuentan con cocinero, se irán turnando con los pucheros.
El equipamiento incluye 700 chalecos salvavidas y balsas de supervivencia con capacidad para 500 personas. También dispone de una lancha con motor fuera borda y de una grúa para mover objetos pesados. A bordo existe una cámara refugio y un completo equipamiento médico.
La oenegé advierte que, pese al aceptable equipo que lleva, necesitará un continuo suministro de chalecos y balsas, así como voluntarios que quieran formar parte de la tripulación, al cambiar cada diez días.
También requiere simpatizantes y donaciones. Calcula que necesitará en torno a 250.000 euros al año para mantener la iniciativa con vida y cubrir gastos. El combustible del barco es uno de los costes más elevados.
Las ayudas económicas se pueden remitir al IBAN: DE60750900000000079898 o en el BIC: GENODEF1R01. También se puede contactar con la organización a través de Facebook y Twitter.