La bravura del mar con el temporal complica las labores en el entorno de las Cíes
08 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La búsqueda de Borja Alonso y Filipe Carvalho, los dos pescadores desaparecidos la semana pasada en las islas Cíes, no cesará. Fuentes cercanas a la familia indican que continuarán con las labores esta semana tanto por mar como por tierra. Hoy se reúnen y si el tiempo acompaña irán al mar, explican estas mismas fuentes. Si por el contrario el oleaje lo impide, seguirán recorriendo la costa, como ya lo hicieron durante el fin de semana, para comprobar si el oleaje deja evidencias de los marineros entre las rocas.
Durante el día de ayer recorrieron la isla Sur, según explican estas mismas fuentes, con la colaboración de barcos del cerco, Baiona y Vigo. No pudieron hacer mucho por la bravura de las olas, con el riesgo de lamentar un nuevo naufragio innecesario. El mar sigue sin dar tregua a la familia de los desaparecidos. Por la tarde, aprovecharon las horas de luz para recorrer la costa por la zona de Monteferro, infructuosamente. Tras recoger los últimos días restos de la embarcación, estas fuentes señalan que se centrarán ahora en recuperar los cuerpos.
Aunque el temporal no es un aliado para zarpar del muelle y proseguir la búsqueda en el entorno del archipiélago vigués, los expertos señalan que los vientos del oeste y sudoeste podrían ayudar a que los cuerpos lleguen a la costa. El rastreo del sábado se centró en lugares como Monteferro, Cabo Estai, Oia, Patos o la playa de Melide y sus alrededores, sin obtener resultados positivos.
Los rastreos sirvieron para encontrar diversos objetos que dieron pista sobre como se produjo el naufragio. El jueves apareció el ancla, aparejos y una chapa de la planeadora. Estaban esparcidos cerca del islote Boeiro.
Los buceadores de Salvamento Marítimo de Fene bajaron hasta un canal de arena a 35 metros de profundidad. Los hombres rana del sector pesquero o de los clubes y escuelas quedaron limitados a 15 metros. La búsqueda continuó entonces con batidas por tierra que se prolongaron hasta el viernes.
Salvamento Marítimo movilizó tres unidades la semana pasada y cubrió una área extensa. El Sebastián del Campo dio una vuelta a las Cíes sin hallar ni rastro, el Salvamar Mirach se centró en As Estelas y Cabo Estai y el Corvo Mariño del Servicio Marítimo de la Guardia Civil barrió la costa de Monteferro.
Alonso y Carvalho habían estado toda la semana frecuentado zonas de rompiente buscando robaliza y coincidieron en lugares en los que faenaban pescadores de erizo. Conocían las aguas del islote Boeiro y el pasado viernes salieron a pescar robaliza (lubina).
Los marineros desaparecieron al sur de las Islas Cíes cuando navegaban a bordo de la planeadora Látigo, con base en Cangas, aunque son tripulante de Vigo. Todo apunta a que la noche del 31 de enero se produjo un naufragio a la altura del islote Boeiro.
Poco después de las cuatro y media de la tarde del día siguiente, las autoridades localizaron hundida la embarcación, donde también aparecieron chalecos salvavidas y restos de la planeadora. A la búsqueda se sumaron varios barcos pesqueros.
La planeadora fue divisada a media milla al sur del islote Boeiro. Estaba semihundida y solo asomaba al aire la proa. El expatrón de Vigo recogió el viernes desde la popa de una barca el motor de la planeadora que rescataron buceadores en el lugar en el que se produjo el siniestro.
La alerta naranja continuará hasta el míercoles, según la predicción de Meteogalicia
El temporal que azota la costa gallega continuará hasta el próximo miércoles según la predicción de Meteogalicia. La magnitud de este clima adverso irá en aumento los próximos días. La agencia de metereología gallega mantiene la alerta naranja hasta ese día por el fuerte oleaje.
En el caso de las rachas de viento en el mar, habrá picos de alerta amarilla, especialmente el martes hasta las 18 horas, lo que puede complicar las labores de búsqueda en los barcos pesqueros. La probabilidad de lluvia durante los tres primeros días de la semana será de entre un 80 % y un 95 %.
Un islote peligroso
El islote de Agoeira, en el que desaparecieron Borja Alonso y Filipe Carvalho, fue escenario de otra tragedia en 1948 cuando el mar se tragó al patrón y un hombre del pesquero Tito, que se estrelló contra esas rocas. Otros 35 tripulantes se salvaron porque se encaramaron durante horas en la superficie del islote y sufrieron heridas por los golpes del mar. Su rescate fue muy laborioso y requirió la movilización de media docena de remolcadores y vapores.
La lista de catástrofes en las Cíes está encabezada por un siniestro marítimo ocurrido el 27 de enero de 1978. El buque frigorífico Marbel se hundió el 27 de enero frente a las islas Cíes con 27 hombres a bordo. Al salir del puerto tras descargar la campaña navideña el arrastrero sufrió una explosión en máquinas, se abrió un boquete, el agua lo lanzó contra las piedras de Rodas y se partió en dos. Los supervivientes llegaron a nado a la playa.