Agentes intervinieron ayer ante un nuevo enfrentamiento entre clanes gitanos tras una manifestación de vendedores de Bouzas
04 feb 2016 . Actualizado a las 08:09 h.Vigo volvió ayer a ser escenario de un nuevo altercado entre gitanos gallegos y zamoranos. Esta vez se produjo en plena Gran Vía, a la altura del número 146, después de una manifestación de comerciantes de Bouzas y de Coia para exigir al Concello la reapertura de los mercadillos. Ambas partes coinciden en que un acompañante de Sinaí Jiménez atacó con una barra de hierro la furgoneta en la que iban los zamoranos. Pero hay versiones contradictorias sobre quién provocó a quién primero. Según los zamoranos, el ataque les cogió por sorpresa. El vehículo de Sinaí les venía siguiendo y aprovechó un momento con el tráfico retenido para atacar. Sinaí Jiménez declaró en cambio que un zamorano golpeó a su compañero en la mano, que asomaba por la ventanilla porque se estaba fumando un cigarrillo. Afirma que la persona que le acompañaba reaccionó bajándose del automóvil para emprenderla a golpes contra tres zamoranos.
Fuentes de la comisaría señalaron que en el enfrentamiento no se registraron heridos de importancia. La rápida actuación policial fue clave para que el enfrentamiento no fuera en ascenso. Había agentes uniformados cerca del lugar donde se produjo el altercado y enseguida actuaron, por lo que niegan que hubiera ninguna pelea. El único daño que se produjo fue la rotura del parabrisas de la furgoneta de los zamoranos. La policía registró el vehículo de Sinaí Jiménez y en el mismo encontraron diversas armas blancas como navajas y cuchillos, además de bastones. Los agentes levantaron un acta al hijo del rey de los gitanos por llevar armas blancas en el coche.
La Policía Nacional no practicó ninguna detención, pero sí identificó y tomó declaración a todos los implicados para informar al juzgado. Posteriormente, un vehículo policial escoltó el coche de Sinaí Jiménez hasta su domicilio en Tomiño para prevenir nuevos incidentes.
Este enfrentamiento suma un nuevo capítulo de la guerra abierta entre los gitanos del área de Vigo, que ha desembocado en el cierre de los mercadillos de Bouzas y Coia. El pasado mes de octubre un gitano zamorano resultó herido de bala tras sufrir una emboscada en la VG-20. El juzgado cerró el caso al no dar con los autores del tiroteo.