Salvamento inicia su cuarto día en busca de los dos desaparecidos

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

La escasa visibilidad dejó ayer sin apoyo aéreo a los barcos que barrieron la ría de Vigo

01 feb 2016 . Actualizado a las 10:18 h.

La búsqueda de los dos marineros desaparecidos el viernes al sur de las islas Cíes, en Vigo, se reanudará hoy por la mañana, en su cuarta jornada, si el tiempo acompaña. Anoche, la flota de naseiros y la de los mallos (redes) salió a faenar en las Cíes y quizás, durante sus trabajos, encontraron más restos del naufragio.

La jornada de ayer arrojó resultados nulos. Influyó la escasa visibilidad en toda la ría y el mal estado de la mar. El helicóptero Helimer no pudo despegar en todo el día por un banco de niebla que anegaba ese área por lo que no prestó apoyo aéreo a las embarcaciones de Salvamento Marítimo y la Guardia Civil que barrieron la costa de las Cíes, así como Baiona, Cabo Silleiro y Monteferro. También colaboraron pesqueros y otros barcos que salieron a faenar o realizar trabajos previos a la pesca.

«A visibilidade era tan mala que a illa Sur non se veía», relata el patrón mayor de la cofradía de San Francisco de Vigo, Misael García. Él y varios compañeros se organizaron en el puerto de Canido y zarparon a recorrer por tierra las rocas de la isla Sur en busca de pistas. También estuvieron por el faro. No pudieron bajar a zonas más escarpadas por su peligrosidad. Se centraron en la isla Sur porque por esas aguas aparecieron varios efectos de los tripulantes y restos de la planeadora Látigo.

En los rastreos también colaboró Juan Alonso, hermano de Borja, uno de los desaparecidos. Pasó toda la mañana a bordo, con las planeadoras que barrieron la ría pero, al empeorar el mar, tuvieron que regresar a tierra.

Por tierra, los voluntarios también peinaron la costa de Monteferro y algunos estuvieron por la playa de Barra, en O Morrazo.

Salvamento Marítimo movilizó tres unidades durante la jornada de ayer y cubrió una área extensa. El Sebastián del Campo dio una vuelta a las Cíes sin hallar ni rastro, el Salvamar Mirach se centró en As Estelas y Cabo Estai y el Corvo Mariño del Servicio Marítimo de la Guardia Civil barrió la costa de Monteferro.

Si el tiempo mejora, hoy podría salir de nuevo el helicóptero.

El enigma de las mochilas halladas en Cangas

La sorpresa saltó ayer cuando la pleamar depositó en la orilla tres mochilas a lo largo de la costa de Cabo Home, en Cangas. Una fue encontrada en la desembocadura de un regato de la playa de Barra y otras dos en el arenal de Melide. Una de ellas lleva impreso el logo Mojito Hello Caldit y un velero.

Tras oír la noticia en la radio, el patrón mayor de Vigo, Misael García, y otros hombres se desplazaron desde la isla sur hasta la playa de Melide. «Ao chegar, vimos xente en terra, tamén por Barra, miramos a ver se atopábamos algo máis pero non había nada. E as mochilas, ao final, din que non eran delas. É difícil asegurar, pode que a familia», dice.

Nadie ha identificado esas mochilas, por el momento, como pertenecientes a los náufragos, y Salvamento Marítimo tampoco tiene constancia del hallazgo. En todo caso, expertos consultados dudan de que las mochilas tengan relación con el naufragio.

¿Cómo acabaron allí? O Morrazo era un lugar poco probable para la aparición de resto. De hecho, los voluntarios de Protección Civil de Cangas no fueron movilizados para rastrear por tierra. Ellos lo atribuyen a que el viernes se comentó entre la gente de mar que la corriente donde ocurrió el accidente «empujaba hacia abajo», hacia Baiona y Portugal. Y Cabo de Home queda en el otro extremo de la ría.

El patrón mayor no pone la mano en el fuego. «A nós xa nos extrañaba que as mochilas aparecesen en Cangas porque tería que pasar toda a parte das Cíes e meterse na boca pero non é imposible. Contra a illa Sur apareceron efectos», comenta García.

Especialistas en operaciones de rescate consultados ayer apuestan por ceñirse exclusivamente a lo que dicen las pruebas y estas son que la mayoría de los efectos del Látigo han aparecido dentro la ría de Vigo. Un zapato fue encontrado entre el islote Boeiro y Monteferro. Por su parte, la lancha hundida no se ha movido en tres días del entorno del islote y los chalecos salvavidas fueron avistados cerca, en un lugar de rompiente de peligroso acceso por lo que no han podido ser recuperados. «Las pruebas dicen lo que dicen», señala.

«Iba rastreando al tiempo que largábamos las redes para mañana», dice un marino de bajura

La flota de bajura de O Morrazo también se unió a la búsqueda de los náufragos a la vez que realizaban sus tareas habituales en el entorno de las islas Cíes. Un marinero relató ayer cómo transcurrió el barrido: «Fui a largar los aparejos y junto con otros que hacían lo mismo, íbamos rastreando al tiempo que largábamos los miños (redes) para mañana [por hoy]. No vimos nada y, además, el mar estaba muy mal».