El PP diseña un plan B para ejecutar los proyectos que paralizó el PXOM

Juan Manuel Fuentes Galán
Juanma Fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

El objetivo es tramitar con rapidez la estación del AVE y la ampliación de PSA

23 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El PP quiere desbloquear con rapidez los proyectos públicos de infraestructuras de Vigo, atascados tras la anulación judicial del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), en el supuesto de que no logre darles vía libre en la nueva Lei do Solo que tramita el Parlamento. Este intento, en el que cuenta con el respaldo sin fisuras del PSOE, está a punto de naufragar por el veto del grupo parlamentario de AGE (Esquerda Unida y Anova), que se opone a que puedan tramitarse proyectos no contemplados en los planes urbanísticos sin exposición pública previa ni evaluación ambiental. Su veto es crucial ya que al haber concluido el trámite de enmiendas se precisa unanimidad para modificar el contenido de la ley.

El sistema que estudia la Xunta consiste en aprobar un proyecto de ley ad hoc por el sistema de lectura única o bien modificar un artículo de una norma ya existente. Conforme al artículo 134 del reglamento del Parlamento, puede acudirse a esta segunda opción «cando a natureza dun proxecto de lei o aconsellar ou a súa simplicidade». La iniciativa corresponde a la Mesa del Parlamento oída la junta de portavoces, lo que dado el consenso PP-PSOE no ofrece problema. Esta tramitación exprés implica un debate rápido y votación única.

La decisión de AGE ha irritado a la Xunta y al gobierno vigués, principal damnificado. Aunque el cambio en la ley afectaría a toda Galicia, su urgencia se debe al caso de Vigo. Por ello, tanto Caballero como los responsables del PP llevan días pidiendo a AGE que recapacite. Este intento, sin embargo, parece condenado al fracaso y la presencia el jueves en Vigo del diputado de AGE Antón Sánchez lo certificó.

Pese a todo, los diputados populares siguen esperando una rectificación del grupo esquerdista, un cambio de criterio que tiene como tope el próximo viernes, cuando quedará dictaminada la ponencia de la nueva Lei do Solo. Posteriormente, el 9 de febrero se votará la ley en su totalidad y será la última fecha para introducir cambios. No obstante, se da por seguro que si AGE (y el BNG, que tampoco está por la labor) no ha cambiado de criterio antes del viernes mucho menos lo hará en el último momento.

En este caso concreto existe un acuerdo PP-PSOE sobre el objetivo buscado que limita el coste político de la vía de urgencia. Además, desde hace días populares y socialistas imputan a AGE la supuesta voluntad de paralizar proyectos trascendentales para Vigo. Si el plan B se utiliza gozará de una mayoría apabullante en el Parlamento al unirse los votos de los populares y del grupo parlamentario socialista.

Caballero: «Que venga Beiras a Vigo y lo explique»

«No les pedimos que voten a favor, solo que permitan el debate. ¿Qué cosa hay más democrática que debatir en un Parlamento?». El alcalde vigués fustigó una vez más a AGE por su veto a que se modifique la Lei do Solo para dar cabida a cuatro proyectos públicos relevantes para la ciudad. Caballero dirigió sus dardos a Xosé Manuel Beiras, responsable de Anova, uno de los partidos coaligados en AGE. «Yo quiero escuchar a Beiras para conocer si se opone a estos proyectos. La ciudad le exige que hable: no se puede venir a Vigo a pedir el voto y luego engañar a la ciudad».

El regidor acuso a los esquerdistas de «no querer que Vigo avance» y expresó su disgusto por la rueda de prensa del día anterior del diputado Antón Sánchez. «Vino a decir que las Mareas están agrediendo a Vigo una vez más, que no quieren el AVE ni que Citroën crezca».

Refutó la tesis de AGE de que el cambio de la Lei do Solo para dar vía libre a estos proyectos y a casos similares en cualquier concello provocará inseguridad jurídica. «Una ley solo puede tumbarse por inconstitucionalidad, no se trata de un acto administrativo. Por ello, mienten cuando dicen que se trata de una chapuza». En cualquier caso, concedió que él también estaría de acuerdo «en que hubiera un trámite, breve, de exposición pública de los proyectos», una de las reclamaciones de AGE para apoyar la propuesta. Según Caballero.

«Sánchez y Beiras actuarían de otra forma si el problema se planteara en A Coruña. Son unos demócratas de pacotilla», concluyó.

Proyectos bloqueados

Edificio de Thom Mayne. El Ministerio de Fomento convocó en noviembre un concurso para construirla. El proyecto incluye un gran centro comercial, aparcamiento para 1.300 vehículos y el vestíbulo definitivo para los viajeros. En función del proyecto que salga adelante, que precisa la implicación de empresas privadas, su coste oscilará entre 100 y 160 millones de euros. Como en los demás, la anulación del Plan Xeral lo bloquea ya que dicha infraestructura no estaba previsto en el plan de 1993, ahora vigente.

Estación intermodal. Es un proyecto más barato (10 millones de euros más las expropiaciones de los accesos) que permitirá la llegada de buses interurbanos y urbanos a la estación del AVE facilitando la intermodalidad. Incrementará la movilidad en toda el área metropolitana.

Nuevos juzgados. El proyecto, de unos 25 millones de euros, que serán aportados por la Xunta, más los 5 que ha gastado el Concello en los terrenos, busca construir el tercer edificio judicial de la ciudad y acabar con los endémicos problemas de espacio existente en los dos actuales. Los tres estarán comunicados cuando la obra concluya.

Ampliación de PSA. La factoría automovilística precisa espacio para expandirse y el Concello preveía esta necesidad en el Plan Xeral anulado. Se añadían mediante un plan parcial en Matamá que añadía 50.000 metros cuadrados suplementarios al recinto fabril. Concello y Xunta buscan por todos los medios que la empresa tenga los terrenos que precise para no afectar al empleo. Es posiblemente el problema más acuciante para los responsables políticos.