Un molusco invasor de EE.UU. le gana terreno a vieiras y zamburiñas en el lecho de la ría

jorge bravo VIGO / LA VOZ

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Un estudio de la Universidad identifica 113 especies diferentes

20 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Vigo ha descubierto que en el fondo de la ría habita una especie invasora, la crepidula fornicata, que se ha convertido en la más abundante en la zona, sobre todo en el interior. La presencia de este molusco, señala la investigación, era anecdótica en los años ochenta. Este gasterópodo compite por el espacio y los recursos con la volandeira, la vieira y la zamburiña.

Esta especie es natural de la costa noreste de los EE.UU., desde Florida hasta Canadá, y se ha observado su expansión en todo el mundo. De todos modos, los investigadores destacan que su presencia no es alarmante porque este no es el medio ideal para su expansión.

Esta no es la única conclusión de los científicos. Aunque los seres humanos explotan la ría desde hace cientos de años, todavía no se conocía en toda su extensión la diversidad que ofrece. Han contabilizado un total de 113 especies entre las que se encuentran algunas habituales como la vieira, la zamburiña o el erizo de mar. El estudio, pionero, fue realizado en la zona intermedia de la ría, la no estuárica, y ha sido publicado en revista científica Continental Shelf Research.

El trabajo de Jesús Souza, Fernando Aneiros, Marcos Rubal y Rafael Bañón permitió identificar a los seres vivos pertenecientes a la conocida como megafauna bentónica.

Los resultados muestran que existe una graduación de las poblaciones en la zona más interna, donde predominan los moluscos (almejas, verbigracia.), mientras que hacia la parte más externa se localizaron más equinodermos, como es el caso del erizo.

Esta particularidad se debe a que estos últimos son más sensibles a los cambios de la salinidad o la contaminación en el agua, según explica Aneiros. La parte interior de la ría está más afectada por la contaminación de Vigo y sufre más entradas de agua dulce. Esto provoca que «la concentración de oxígeno en el sedimento sea más baja y la renovación del agua sea menor».

El profesor Aneiros afirma que la ría ha sido objeto de estudio en múltiples ocasiones, por parte del CSIC, pero que su suelo solo había sido investigado desde un punto de vista comercial, y «no desde el punto de vista ecológico». Para ello llevaron a cabo una investigación en la que se identificó todas las especies localizadas y se evaluó su abundancia y distribución en las diferentes áreas.

La Cofradía de Cangas cedió un barco arrastrero para el trabajo de campo

La investigación de los investigadores de la facultad de ciencias del mar fue posible gracias a la colaboración de la cofradía de Cangas. El pósito cedió un barco de arrastre, de los que se usan para pescar la vieira.En junio del 2014 se comenzó con el trabajo de campo, estableciendo 75 puntos de recogida desde el puente de Rande hasta las islas Cíes. Tras la identificación de las especies, se elaboró un mapa con su distribución y se trabajó durante el 2015 en la redacción de el artículo. Este concluyó sin el descubrimiento de nuevas especies. También cabe destacar que esta no fue una investigación, por tanto, para observar la viabilidad del medio sino elaborar una radiografía de su estado actual.