Así funcionaba el narcobarco

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M. MORALEJO

El «Riptide» descargaba la droga en alta mar en el «Pixapo», que la llevaba después hasta los puertos de las Rías Baixas

29 nov 2015 . Actualizado a las 09:00 h.

Los 18 acusados del trasvase fallido de 3 toneladas de cocaína a bordo del pesquero Riptide están a la espera de oír la sentencia del tribunal. Pero ¿cómo funcionaba realmente este grupo capaz de mover tal cantidad de droga?

¿Cuándo se ideó el sistema de intercambio?

La planificación comenzó en octubre del 2012, siete meses antes. La policía siguió la pista a varios sospechosos del entorno de Vigo y Arousa hasta un restaurante de A Cañiza. Los propios agentes se sorprendieron de las medidas de seguridad que tomaron para no ser detectados. Por ejemplo, ninguno de los coches en los que viajaron estaban a su nombre, para que nadie los relacionase si lo veían. También hacían constantes vigilancias.

¿Por qué comienzan las sospechas en la policía?

Los investigadores reconocieron a un histórico de Cambados que no está acusado, así como a varios empresarios de clubes de alterne y de la noche viguesa. También estaba el dueño del velero Pixapo, de 12 metros de eslora, pese a que no se le conocían ingresos ni oficio. A los agentes también les llamó la atención que varios de los implicados hubiesen viajado a Buenos Aires y Colombia en esas fechas. También hubo viajes a Madrid. Por eso, temieron que se estuviese negociando una gran operación internacional.

¿Cuáles fueron los primeros indicios?

Según las pesquisas policiales, en los siguientes meses, se ocuparon de conseguir dinero para pagar una fianza a los dueños de la droga para poder optar a hacer el transporte. La policía también sospechó, a raíz de las escuchas, que barajaban montar una empresa tapadera para traer a España cargas legales que contenían mercancía ilegal camuflada.

¿Cómo se planificó el intercambio de la droga?

En mayo, un enlace venezolano viaja a Santiago de Compostela para supervisar el transporte. El 14 de mayo del 2013, el velero Pixapo sale rumbo a alta mar. Los tripulantes llevan como contraseñas los nombres Delfín y Oro. Si no saben la clave, el capitán del pesquero Riptide no les entregará la mercancía cuando lleguen al punto de entrega a 730 kilómetros de la costa. A su vez, el capitán del barco Riptide salió de Trinidad Tobago, se reunió en alta mar con un barco nodriza y los tripulantes trasvasaron más de 100 fardos que llevan en sus bodegas. Navegaron cara al punto de entrega y el capitán llevaba una copia de la contraseña.

¿Qué falló en el sistema?

La operación, probablemente, habría salido bien si el velero que iba a buscar la carga en alta mar no se hubiese averiado en la costa de Aveiro.

¿Cómo se produjo la detención?

La policía descubrió a la cúpula cuando el 22 de mayo surgieron problemas con el velero y, supuestamente, los supuestos encargados viajaron en coche durante todo el día por distintas localidades de las Rías Baixas para buscar a un barco y tripulación disponible para llegar en tiempo récord al punto de entrega. Intentaron cerrar un trato con alguien en Portugal, aunque era ya inútil. El capitán del Riptide se cansó de esperar en alta mar y dio la vuelta. Poco después, la policía asaltó el pesquero.

¿Por qué se pide una pena de 10 años a los detenidos?

En el juicio, se puso de manifiesto que el coordinador del transporte, Marcos Vigo, según él mismo confesó, tuvo que buscar otro barco a toda prisa y que se sintió engañado. El fiscal concluye que no funcionaban como una organización jerarquizada sino como varios grupos criminales. Para entenderlo, era como que un narcotransportista que tuvo que subcontratar una parte del trabajo a otro grupo distinto. Esta teoría es la que les ha quitado de encima entre 6 y 10 años de cárcel a cada acusado, al desaparecer la acusación de grupo organizado y de cabecillas, pues se entiende que nadie mandaba sobre los demás.