Al mismo tiempo que algunos vigueses reclaman la permanencia del nombre de José García Barbón en la denominación del Teatro Afundación -entidad que permite mantener abierto este centro cultural y que lo usen algunos de los que reivindican la memoria del indiano verinés-, también se produce el caso contrario. Desde hace unos años se ha extendido la denominación de edificio Cambón para referirse a la actual sede del centro de interpretación del Parque Nacional das Illas Atlánticas. El nombre viene del establecimiento mueblero que ocupó ese espacio durante varias décadas del siglo XX. Seguramente, por aquello de simplificar en los titulares de los periódicos quedó el nombre fijado al edificio situado tras la concatedral.
Sin embargo, esta casa tiene mucha más historia que la que refleja la denominación Cambón ya que fue durante siglos la residencia urbana de los marqueses de Valladares, nobles de gran influencia en la ciudad, incluso después de la caída del Antiguo Régimen.
Esta casa estaba unida en la calle Oliva por un arco con vivienda en la parte superior, parecido al de Quirós, al edificio que hoy en día amenaza, vergonzosamente, con caerse en cualquier momento. Por allí pasaron casi todos los ilustres visitantes que se acercaron a la ciudad hasta principios del siglo XX. Allí hubo un teatro particular en donde actuaron grandes artistas, incluso reuniones donde se trataron importantes aspectos de la vida económica y política de Vigo.
Y sin embargo, todos los vigueses hemos dejado que se olvide esta importante página de nuestra historia, perpetuando la denominación Cambón, que ni tuvo mucha implantación en el lugar ni incidencia alguna en la historia de nuestra ciudad. Son esas paradojas que, quizá desde la ignorancia, algunos se empeñan en mantener.
jorge.lamas@lavoz.es
El edificio fue la residencia urbana de los marqueses de Valladares