Alumnos de los centros educativos Alborada, Carballal o Montecastelo participan en el décimo aniversario de Galiciencia con sus experimentos
10 nov 2015 . Actualizado a las 12:12 h.La ciencia no es aburrida. No al menos para los alumnos vigueses que participan en el concurso Galiciencia, que cumple su décimo aniversario este año. Desde pequeños, chicas y chicos desde primaria a secundaria se introducen en el mundo de la química y la física mediante la observación de la naturaleza. Un aprendizaje técnico, sí, pero realizado desde la práctica. Unos ejemplos reales que permiten digerir a los más pequeños conocimientos que sobre el papel son más arduos.
Conocer la influencia de las algas en los ecosistemas de la costa viguesa, la influencia del cambio climático en los insectos o crear una galleta solo con fibra de fruta son algunas de las ideas de estos jóvenes. Pequeños científicos en potencia que no dudan en invertir su tiempo libre para entender su entorno. Y es que estos proyectos no nacen para un concurso, sino que forman parte de su vida diaria.
Este es el caso, por ejemplo, Yago Rodríguez y Uxía Molanes. Con tal solo 10 años, conocieron de cerca cómo funcionan los fermentos, un experimento que les llevó a conocer el proceso de fermentación de la levadura, observando cómo se crea el alcohol por la transformación de la glucosa en etanol y dióxido de carbono.
Realizar el experimento es, quizás, lo más vistoso. Pero todo tiene que seguir un proceso. El profesor que coordina el Club de Ciencias del colegio Alborada, Alberto García, les enseña «a seguir el método científico, establecer una hipótesis, elaborar una metodología, recoger los datos, elaborar conclusiones y presentar la bibliografía», explica él mismo.
Una idea similar la desarrollaron Laura Costas e Inés Castro junto a su profesora Antía González. Preguntándoles si creían que la publicidad contaba o no la verdad, decidieron descubrir si las cervezas sin alcohol lo llevaban o no. Para ello, destilaron diferentes alcoholes e hicieron comparaciones entre ellos.
Los secretos de las algas
Iago Martínez y Diego González fueron hace un año de excursión a las Cíes. Allí quisieron estudiar las algas invasoras de la ría. Al ser parque nacional, no se pueden sacar muestras de él, por lo que decidieron estudiar las charcas durante la marea baja en la zona de cabo Estai. Una investigación que les ha permitido observar no solo la influencia de esta especie invasora, sino también el papel que jugaba en el ecosistema. Estudiar su tamaño y su producción de biomasa fueron algunos de los experimentos que reprodujeron después en las instalaciones de la Estación de Ciencias Mariñas de Toralla (Ecimat).
En el centro O Castro de Mos estaban estudiando las propiedades de las algas. Tras conocer los poderes que tienen en contra de las caries y viendo que en e Internet no había información al respecto, el alumno Amador Montenegro decidió proponer la idea junto a sus tutores, David Ballesteros y Eva Cacabelos.