Los hogares vigueses ingresan 267 euros menos cada mes que al inicio de la crisis
VIGO CIUDAD
Las familias de la mayor ciudad gallega son las que más dinero han perdido
25 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los años de la crisis han recortado casi un 12 % los ingresos de los hogares vigueses. Desde que empezó el parón económico, en el 2008, hasta el 2013, último año con estadísticas disponibles, las familias viguesas han perdido 267 euros al mes de media respecto a lo que ganaban un lustro antes. Los vigueses han visto cómo en su casa entraba un 11,69 % menos de ingresos. Aquí se suma todo el dinero que llega a la vivienda en concepto de salarios, pensiones de jubilación, rentas o ayudas sociales de la Risga. Así lo revelan las estadísticas disponibles sobre hogares del Instituto Galego de Estatísticas (IGE).
En cada casa de Vigo entraba una media de 2.283 euros cada mes en el 2008. Eran tiempos de bonanza pero las burbujas financiera y del ladrillo estaban a punto de reventar. En aquel entonces, los hogares vigueses eran los cuartos de Galicia (residentes en las grandes ciudades) que más ingresaban. Cinco años después, los vigueses habían perdido 267 euros de su renta mensual y no superaban los 2.016 euros. Perdieron 50 euros de media año tras año. Y pasaron a ser los sextos de Galicia con menos dinero en casa, solo por encima de Ferrol, donde solo ingresan 1.878 euros.
Los hogares vigueses han sido los que más dinero al mes han perdido con la crisis, junto a los de A Coruña. La diferencia estriba en que una familia coruñesa ingresa mensualmente 2.139 euros y la viguesa 123 euros menos.
Las que menor poder adquisitivo han perdido han sido las familias ourensanas, solo 49 euros, pero porque sus ingresos eran los segundos más bajos de Galicia. Ahora, y pese a la crisis, ingresan más que los hogares vigueses.
Desigualdad salarial
El IGE también muestra los datos de la desigualdad salarial, medidos a través del Índice de Gini, que establece la concentración de salarios y la diferencia entre el 10 % que cobra el mayor sueldo y el 10 % que percibe menos.
En el caso de Vigo, la desigualdad salarial era la segunda más alta de Galicia en el 2007, con una tasa de 0,284. Seis años después, el 2013, había subido, hasta 0,302, casi dos centésimas más de concentración entre quienes más ganas. Se sitúa como la segunda urbe con mayor desigualdad.
Vigo y Ferrol, con más riesgo de pobreza
La desigualdad salarial aumentó en Vigo y los hogares ingresaron un 12 % menos durante la crisis. Pero hay un tercer factor todavía más preocupante cuando pasaron los peores años de la debacle financiera: Vigo y Ferrol terminaron como las ciudades gallegas con mayor riesgo de pobreza y de caer en la indigencia.
La tasa de riesgo de pobreza es el porcentaje de personas con ingresos equivalentes o inferiores al límite del umbral de pobreza, que se establece en el 60 % de los ingresos medios de los hogares.
En el 2007, el 14,22 % de la población viguesa estaba en riesgo de caer en la pobreza. Era la tercera ciudad gallega donde había más población cuyos ingresos estaban bastante por debajo de la media. Solo le superaban Pontevedra y Ourense. Seis años después, el panorama se puso todavía más negro para Vigo porque el porcentaje de personas en riesgo de caer en la miseria se disparó al 17,64 %. Esta cifra solo fue superada por Ferrol, que llegó al 17,7 % de su población en riesgo de exclusión social.
En Vigo, aumentaron un 3,4 % el número de personas al borde de la pobreza. Eso supone que si al inicio de la crisis había 42.666 personas con ingresos muy por debajo de lo necesario para vivir holgadamente, seis años después, el número se había disparado a 52.920 habitantes. Casi uno de casa cinco ciudadanos de Vigo está en situación de emergencia social. Tras seis años de incertidumbre económica, se sumaron 10.254 vigueses al drama de la pobreza. En otras ciudades como A Coruña, el riesgo de pobreza se ha disparado del 7,67 al 16,01 % en ese lustro, lo que supone un aumento del 8 %. En Ferrol subió un 4 %.
Otras ciudades
En cambio, otros municipios gallegos han podido contener el número de personas que carecen de un sustento para vivir. En Lugo y Ourense, la población en riesgo de pobreza ha disminuido entre uno y dos puntos durante el peor lustro. En Santiago, el aumento no ha llegado ni al 1 %. Un fenómeno similar ha ocurrido en Pontevedra, que partió con los mismos niveles de personas con ingresos mínimos y, pese a la dureza crisis, solo se contabilizaron un 0,8 % más.