Me resbala

VIGO CIUDAD

07 oct 2015 . Actualizado a las 10:48 h.

Eran otros tiempos aquellos en los que a los vigueses les molestaban elementos urbanos que hoy en día han quedado prácticamente erradicados. Los patines (escaleras exteriores que permitían acceder a las plantas superiores de las casas) ocupaban ilegalmente terreno público restando espacio para el paso de los viandantes y los vehículos. Tanto que a finales del siglo XVIII el Concello de Vigo los prohibió, cargándose así una forma de arquitectura tradicional. Hoy las cosas son muy diferentes. Son los propios ayuntamientos los que alientan la ocupación del espacio público para fomentar la convivencia ciudadana.

Los gobiernos locales, tras asfixiar a los habitantes de las urbes con irracionales políticas de construcción de viviendas a lo loco y sin ningún plan para las personas que los habitan, se esmeran ahora en tratar de arreglar desaguisados a base de parches.

Creen algunos que hilvanar superficies de baldosa crea ambiente y no ven que ciudades tan ambientadas como Londres o Nueva York pasan mucho de las losetas. Si se fijan en sus aceras, verán que son de cemento. Y además, que no resbalan. Ese argumento al político de turno le suele resbalar bastante, porque siempre tiene sobre el cogote el aliento de un constructor dispuesto a colocar unas «preciosas» estelas a precio imbatible. Y le convence al pobre edil.

Ahora, en la era contemporánea, no sufrimos la estrechez de los patines, pero sí la molestia ruidosa de los patines con ruedas (porque los skaters no tiene dónde rodar) y la de las terrazas que inundan las calles y que disfrutamos cuando estamos sentados haciendo uso de ellas, pero son una molestia cuando se hace imposible transitar por las calles sorteando sillas, mesas, señales, postes y demás parafernalia de un mundo moderno hecho para decirte a cada paso qué tienes que hacer.

begona.sotelino@lavoz.es

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En Londres o Nueva York, las aceras son de cemento y no resbalan