Falta capital

Enrique V. Pita ALMUERZO GRATIS

VIGO CIUDAD

01 oct 2015 . Actualizado a las 09:32 h.

El libro El triunfo de las ciudades, de Edward Glaeser, repasa la historia de las grandes urbes industriales que hoy son ejemplo de éxito tecnológico como Silicon Valley o Bangalore (en la India) y el declive de otras como Detroit. Su evolución ayuda a entender por qué la ciudad de Vigo ha sobrevivido a la crisis y cuáles son sus retos. Un buen síntoma es que Barreras tiene nuevos encargos y Pescanova sale a flote.

Cuenta Glaeser que Detroit fue la capital mundial del motor. Allí se fundaron los colosos Ford y General Motors. Miles de empleados sin formación acudieron a trabajar en sus cadenas de montaje y la ciudad prosperó. Pero, con la globalización, entró en decadencia, perdió a la mitad de su población y ahora solo es recordada por los raps de Eminem. El capital se fugó a Silicon Valley, donde los emprendedores montaron una industria informática que requería ingenieros y no peones.

Las políticas para reflotar Detroit fracasaron. La historia suena conocida por estos lares. Para hacerlo un lugar más atractivo se planificaron grandes centros comerciales y proyectos urbanísticos de diseño. La fórmula la repitieron Liverpool y Manchester, con gigantescas áreas de ocio y muelles reconvertidos en paseos.

Es triste ver a todas estas urbes industriales empantanadas o en declive. Vigo también apostó por las aceras y el cemento para reinventarse pero, al menos, ha sobrevivido a la crisis. El problema de fondo ahora es que falta capital para invertir en ambiciosos proyectos industriales que generen empleo y no para poner parches o salvar lo que había. Pensemos en una industria rupturista: si hoy un vigués innovador quisiese montar una fábrica para imprimir barcos en 3-D no hallaría quién lo financiase porque aquí nadie tiene ni puede prestar esa fabulosa suma de capital. Pero los conocimientos compensan la falta de dinero y la Universidad es la clave para Vigo.

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