Freire comenzará en octubre el buque para la Armada de Indonesia

jorge bravo VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

Ya tiene la quilla del oceonagrófico peruano y botará el lunes un pesquero

29 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El astillero vigués Freire Shipyards tiene carga de trabajo asegurada. El pasado mes de julio entró en vigor el contrato con el Ministerio de Defensa de Indonesia, por el que se encargaba un buque escuela de 110 metros de eslora. Desde el astillero confirman que en octubre se comenzará a cortar la chapa para el navío. Este tendrá un aparejo tipo Bricbarca, de tres palos, y 3.350 metros cuadrados de velamen. Contará con capacidad para 200 personas al ser su objetivo primordial formar a los cadetes de la marina.

No es el único proyecto que tiene entre manos el astillero situado en Bouzas. Ya han construido la quilla del buque hidrográfico y oceanográfico encargado por el gobierno de Perú en diciembre del 2014, desde Freire confirman que la obra de este navío está bastante avanzada. Con 95 metros de eslora y 18 de manga, contará con un casco reforzado para poder navegar en aguas heladas, ya que Perú realiza campañas científicas de apoyo a la estación antártica Machu Pichu.

Freire Shpiyards también ha iniciado su actividad para los tres navíos que construirá en México, tras comenzar ayer la construcción de la primera quilla. El pasado mes de noviembre, la Secretaría de Marina del país latino solicitaba el suministro de material para los buques abastecedores multipropósito para Pemex. Forman arte de la flota menor de la petrolera. Varios operarios de la compañía situada en Bouzas se han trasladado a México para supervisar el labor de montaje.

Botadura

El astillero vigués realizará el próximo lunes la botadura del pesquero noruego en el que ha trabajado los últimos meses. El barco, congelador para bacalao y gambas, faenará en el mar del Norte y el mar de Barents. La botadura se producirá aprovechando las mareas vivas y será durante la pleamar, que Meteogalicia calcula para las 17 horas. El astillero entregará el navío a la armadora noruega Holmoy Maritime a principios del año que viene. La compañía nórdica confirma que tiene previsto recibir en el 2016 el pesquero, cuyo nombre lo tomará del de la compañía.

Holmoy Maritime se refiere al astillero vigués como una compañía «conocida por su calidad y su avanzada tecnología». Las mismas fuentes confirman que el coste del barco se eleva aproximadamente a 29 millones y medio de euros. El buque tiene una eslora de 69 metros y 17 de manga.

El acto se realizará en presencia de la directiva tanto de Freire Shipyards como de Holmoy Maritime y la de los proveedores de materiales, en una operación que desde el astillero vigués califican como complicada. Aprovechando su visita a la ciudad, la directiva de la armadora noruega tendrá una reunión de carácter privada con los ejecutivos de Freire Shipyards.

El trabajo continúa garantizado en Freire, y por lo que se refiere a la cifra de negocio, se sitúa en unos 100 millones de euros. Este astillero se convierte así en el primero en asegurar su cartera de negocios tras superar los años más duros de la crisis. Pendiente queda de resolver también un oceoanográfico para Kuwait.

El principal obstáculo que se encuentran los astilleros vigueses es la bajada del precio del crudo, que ralentizó los acuerdos con varias compañías durante el inicio del segundo trimestre del 2015. En esa situación se encontraron, fundamentalmente, las factorías de Barreras, Metalships y Cardama, que esperaban que el crudo subiera de nuevo a 80 dólares el barril para poder consolidar las negociaciones con los armadores.

El astillero vigués confía en cerrar un nuevo contrato antes de que termine el 2015

La factoría viguesa ha confirmado que tienen sobre la mesa muchas ofertas, algunas de ellas «muy buenas». No obstante, piden esperar a que avancen las negociaciones porque a veces «una oferta que es muy buena no sale y otra que es menos buena sí». No obstante, el astillero confirma su intención de anunciar un nuevo contrato antes de que termine el 2015, ya que ese es su «principal objetivo».

Respecto a la posibilidad de este aumento en la carga de trabajo, declaran que Freire Shipyards está «bien» y que tiene «capacidad con trabajar». Por ello esperan cumplir con los contratos actuales. Este contexto les permite afirmar que se encuentran en una situación «muy buena», pues tienen barcos «en fase de botadura, fase de quilla o reparación». Evitan de este modo confirmar si habrá nuevos contratos, dejando la puerta abierta a que se pueda confirmar un encargo antes del 2016, como se hizo el año pasado con el buque oceanográfico encargado por Perú y que se encuentra ahora en una fase avanzada de construcción y que ha dado trabajo a más de 200 personas en la factoría viguesa.

La factoría, instalada en Bouzas, se posiciona con esta escalada en el número de contratos como una de las mejor situadas en la ciudad.