Detenida en Mallorca una banda de butroneros que robó bombonas en Vigo en enero

E.V.PITA VIGO

VIGO CIUDAD

POLICÍA NACIONAL

Los 8 asaltantes usaban el sistema de lanza térmica para reventar cajas fuertes y lograron un millón de botín

28 ago 2015 . Actualizado a las 19:27 h.

La Policía Nacional y la Guardia Civil, en una operación conjunta, han arrestado a 8 supuestos miembros de una banda de butroneros en un yate en augas de las islas Baleares. Las autoridades les atribuyen la autoría de 29 robos en esa comunidad con los que habrían obtenido un millón de euros en joyas y dinero en efectivo. Los relacionan con una sustracción de bombonas en Vigo el pasado enero.

En el caso de Vigo, los presuntos delincuentes se apropiaron de botellas de oxígeno y acetileno para perpetrar sus robos con el llamado método del oxicorte, que funde casi  cualquier material y revienta las cajas fuertes.

Cinco implicados fueron arrestados el lunes cuando regresaban a Ibiza a bordo de la lancha Cinderella di Mare tras perpetrar tres robos en restaurantes de la isla de Mallorca en apenas dos días. Otro par de cómplices fueron capturados en tierra, en Ibiza y en Palma de Mallorca. En su fuga por mar, los sospechosos lanzaron al agua un maletín con 1.200 euros en monedas robadas antes de que una lancha y un helicóptero policiales los interceptasen. Los agentes recuperaron la maleta. En los cinco pisos en los que residían, la policía halló oculto un botín de 150.000 euros, vestuario y sus herramientas. En una empresa tapadera con la que operaban, los agentes hallaron dos proyectiles de artillería de la Guerra Civil española.

Los asaltantes, algunos de ellos hermanos o padres, eran unos especialistas que usaban el sistema de lanza térmica para fundir metales de las cajas fuertes a más de 4.000 grados.

Su modus operandi consistía en montar una empresa legal dedicada a la seguridad para pasar revisiones a hoteles, restaurantes, compañías de alquiler de coches o discotecas y así obtener información de cómo asaltarlos luego. También se hacían pasar por falsos operarios de empresas de telefonía y suministradores de Internet para simular revisiones para mejorar la cobertura de las empresas que luego iban a saquear.

 Más tarde, los ladrones volvían, desactivaban las alarmas, accedían a los locales mediante la realización de agujeros o butrones en las paredes. Una vez dentro, reventaban las cajas fuertes al aplicar sobre la coraza temperaturas de 4.000 grados mediante oxicorte.