La empresa acaba de perder la concesión viguesa, pero tiene la de la capital
27 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El culebrón del contrato municipal para la gestión de los jardines y zonas verdes vivió ayer un nuevo episodio con la denuncia de UGT, sindicato con representación en el comité de empresa de Cespa. Según el secretario de la Federación de Servicios Públicos, Santos Sánchez, la empresa lleva días desviando trabajadores de la contrata de Vigo para realizar su trabajo en Pontevedra.
Esto supondría que operarios pagados por el Concello vigués estarían realizando su trabajo en el Ayuntamiento de la capital una vez que Cespa ha perdido la gestión de Vigo. Según Sánchez, «desde que se enteró de que la que concesión había sido adjudicada a otra empresa los jardineros desaparecieron de los calles. Los jardines de todo Vigo están sin cuidar, dejados de lado, y el personal está siendo trasladado para realizar sus jornadas laborales en Pontevedra».
Aclara UGT que «Cespa tiene ahora intereses en la concesión de la jardinería de esa ciudad y el resto del personal ha sido retirado de las calles para hacer inventario final en las naves de la empresa».
Obligatoriedad
Fuentes sindicales aseguran que «se está produciendo un traslado masivo, cuando hasta ahora era una cosa puntual, uno o dos trabajadores para cuestiones concretas, algo que no se nota». Cuando eso ocurría, la empresa se encargaba del transporte, por lo que el operario no tenía gastos. «En cualquier caso, el trabajador no puede negarse, tiene que ir donde le manden», señaló.
El dirigente de UGT cree que la apuesta de la empresa es sencilla: «Ha perdido Vigo y ahora centra sus esfuerzos en Pontevedra. Para ello lleva trabajadores de Vigo que hacen allí doble jornada. Después, los compensan con descansos. Por los cálculos que hemos realizado estimamos que la medida ha afectado al 20 % de la plantilla», esto es, casi una veintena de operarios.
Antes de darlo a conocer públicamente, UGT informó al Concello. «Pensamos que el gobierno local se ha movido ya que se han producido muchas llamadas, pero el proceso ha seguido».
Este trasvase de plantilla que denuncia UGT tiene en cualquier caso los días contados. A lo largo de la semana está previsto que Althenia, la nueva concesionaria, suscriba el contrato para que el próximo martes, uno de septiembre, se haga cargo del servicio subrogándose la actual plantilla.
La adjudicación tiene una vigencia de cuatro años y por este trabajo percibirá un total de 17,9 millones de euros. Para seleccionarla, la mesa de contratación eliminó la oferta de Cespa y también la de Valoriza, dos empresas que incurrieron en bajas temerarias. Ofertaron solo 17,1 millones de euros cuando el Concello ofrecía un máximo de 24,2, el actual precio.
Cespa aceptó el veredicto pero Valoriza decidió presentar un recurso, que sin embargo no ha interrumpido el desembarco de Althenia. Por lo demás, el cambio de empresa tras esta sustancial rebaja de la factura de casi un 30 % tiene de los nervios a trabajadores y sindicatos, que se temen recortes salariales e incluso despidos. Su defensa es el compromiso suscrito por Althenia de subrogar personal y mantener sus condiciones, pero el convenio colectivo concluye el 31 de diciembre. Piensan que el recorte de precio finalmente serán ellos quienes lo paguen.