i yo me apellidara Rivas, y tuviera por nombre Ángel, no lo dudaría. De oficio impulsaría una investigación, con el beneplácito del señor alcalde, para saber quién se ha hecho rico en Cespa, la empresa que durante casi una década ha cuidado los jardines de Vigo a cambio de unos 6 millones de euros por anualidad. Llegado el final del contrato, y cuando se convoca un nuevo concurso, esta sociedad va y dice que ahora lo hace por menos, por mucho menos, algo así como 4,3 millones raspados.
Si en vez de tratarse de dinero público, que viene a ser el de ustedes sumado al mío propio, la cosa sería sencilla. Un particular le diría a Cespa que le había timado, tangado, sableado o lo que sea, y que no son formas de hacer las cosas por mucho que haya crisis y competencia. Pero como es el dinero de todos nosotros, que viene a ser el de nadie, las cosas funcionan de otro modo según normas, reglamentos y pliegos de condiciones, algo complejo de explicar.
Una opción para entenderlo sería retransmitir las sesiones de la mesa de contratación y lograr entender por qué dos más dos a efectos empresariales pueden ser 3 ó 300 y no pasa nada.
Vamos a ver. Si se trata de hacer lo mismo con los mismos empleados y los mismos costes, ¿a cuenta de qué el Concello le pagaba a Cespa 16.400 euros al día y ahora la empresa ofrece hacerlo por 11.700? ¿Dónde enviaba Cespa cada día, uno tras otro, 365 al año, los 4.140 euros sobrantes?, que son muchos euros, no se crean. Y en esta coyuntura, el gobierno municipal le dice a Cespa, con la ley en la mano, que su oferta es muy baja y que se lo da a Althenia por 12.260 euros, también día tras día.
Seguro que con la crisis, Cespa y Althenia han decidido ayudarnos a todos cuidando los jardines a precio de coste. Pena no lo hubieran hecho antes, pero gracias.
juanmanuel.fuentes@lavoz.es
S
¿Qué hacía la empresa con los 4.140 euros al día que ahora quería rebajar?