El comercio de Vigo retoma el pulso tras superar sus peores años

Jorge Bravo VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

En el primer semestre del año abrieron más locales que en los últimos cinco años, al tiempo que descendieron los cierres de establecimientos

02 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El pequeño comercio supone un tercio de las empresas instaladas en la ciudad, según revelan los datos ofrecidos por la Cámara de Comercio de Vigo. Este año están de enhorabuena. Respecto al 2014, Vigo ha sumado en lo que va de año un 15 % de nuevos cotizantes en el impuesto de actividades económicas. Las cifras no son altas y siguen una ligera tendencia de ascenso respecto del año pasado. La novedad que ofrece este semestre es el descenso de las bajas en el IAE, lo que puede indicar un menor número de cierre de negocios, algo que confirman desde las asociaciones de comerciantes de la ciudad. En el sector del pequeño comercio, las altas han pasado de 490 a 664, mientras que las bajas por su parte han pasado de 362 a 358.

Ambos factores unidos permiten dibujar un panorama de esperanza, aunque «no es buen dato, si no un mejor dato», puntualiza Raúl Fontán, gerente de la asociación de comerciantes Zona Centro, refiriéndose a que «es un ligero repunte» y que queda «mucho trabajo» para volver a la situación previa a 2009. Fontán confirma la apertura de nuevos negocios y traspasos, incluso en zonas menos transitadas como la Ronda de Don Bosco.

Antonio Reguera , director de la asociación de comerciantes de Vigo, sostiene que son «42 los nuevos negocios en el primer semestre», según los datos que maneja desde su organización.

Del año 2011 al 2013 se produjeron un gran número de cierres de comercios en Vigo. Así, este es el primer año que descienden los datos de bajas en el IAE desde hace cuatro años, rompiendo la tendencia al alza. En la calle más comercial de Vigo, Príncipe, también observan mejoría. Susana Fernández, de la directiva de la Asociación Centro Príncipe, aseguró que en lo que va del 2015 se han abierto seis nuevos negocios, mientras los demás se mantienen. El único que cerró fue la papelería Comercial, y no por motivos económicos.

Un problema que continua en la ciudad es la gran cantidad de bajos comerciales sin alquilar, que Reguera cifra «en 1.250». Son muchas las calles, céntricas o no, que todavían cuelgan carteles de se alquila esperando a la apertura de nuevas negocios. Encarna Álvarez, de la Federación de Comerciantes de Vigo, confirma que últimamente solo se escuchan rumores de nuevos negocios, «tuvimos cierres fuertes los últimos años, y ahora se notan más las aperturas».

La mejoría se nota en las 200 empresas que se han sumado a cotizar en el IAE desde el año 2010, que alcanzó en el primer semestre de este año 1.718 contribuyentes.

Las zonas menos turísticas de la ciudad también se ven beneficiadas con estas cifras. Desde la Asociación de Comerciantes de Pi y Margall, Ángeles Domínguez ,asegura que en lo que va de año se han montado cinco negocios nuevos, mientras que tan solo ha cerrado uno. Ruth Rodríguez, de la asociación de comerciantes de Navia, corrobora también que aunque hay cierres, «son superiores las aperturas».

Víctor Fernández, director de la Asociación de Comerciantes de As Travesas asegura que «se nota más movimiento», que antes «había más locales vacíos» y que hubo pocos cierres, aunque no pudo precisar datos. En O Calvario, Encarna Álvarez recuerda que en este año se ha oído hablar de nuevos negocios. «Oye, que van a abrir una tienda de deportes, una yogurtería». Asegura que son comentarios habituales entre los comerciantes de la zona. Antonio Reguero, de la asociación de comerciantes de Vigo, recuerda que los locales de calles alejadas de la zona centro, «viven de los residentes», una evidencia de que ha mejorado el consumo interno en los últimos cuatro años.

El Instituto Galego de Estatística se confirma una línea de tendencia en el pequeño comercio. Aunque los datos son a nivel de Galicia, desde enero de 2015 hasta el mes de junio se han creado 1.406 nuevos comercios, un dato superior al mismo período en los pasados años.

En cuanto al gasto medio en bienes de servicio, el gasto medio de las familias se mantiene en torno a los 3.000 euros por hogar. Preocupa en cambio la dificultad de las familias para llegar a final de mes. Tras varios trimestres de bajadas, aumentó el número de familias con dificultades para disponer de dinero cada mes. Disminuye el número de hogares que declaran no tener dificultades a un 38 %.

Los cierres de negocios, debidos a las jubilaciones o el cambio de alquiler

Las asociaciones de comerciantes también expresan que gran parte de los cierres previstos se deben a jubilaciones de los dueños o al cambio de renta antigua a la actualizada.

También el mal estado de los edificios, especialmente en la zona centro, obliga a algunos comerciantes a cerrar como fue el caso de la Papelería Comercial tras cien años de actividad en la calle del Príncipe.

En este aspecto, desde la asociación de comerciantes de Vigo recuerdan que los negocios que mejor han soportado la crisis fueron aquellos que eran dueños de los locales en los que estaban instalados. 

La mayor parte de estos son personas mayores que ahora se jubilan y traspasan sus negocios o directamente los cierran a la espera de que sea alquilado.

El fin de la conocida como renta antigua también ha llevado a algunos locales al cierre, aunque en su mayoría han sido ocupados por un nuevo negocio en los últimos años. 

El número de autónomos ha crecido en los últimos meses. Nuevos emprendedores que llegan a los barrios para modernizar la imagen de las calles de Vigo con nuevas ideas. Tiendas de cupcakes, bares especializados en tapas gourmet o tiendas de productos delicatesen se asoman por los barrios de la ciudad. Nuevos negocios que comparten espacio con las tiendas tradicionales, que también se renuevan para poder seguir atrayendo clientes.

Los comerciantes son cautos y no perciben todos estos síntomas como un diagnóstico de mejora. El parón de bajas en el IAE y de cierres de locales supone frenar la hemorragia de clausuras que asoló la ciudad en los últimos cinco años.

Sí reconocen los comerciantes que la reducción de cierres por carácter económico a estas situaciones de jubilación o traspasos es una mejoría, pero son conscientes de la necesidad de esperar al paso del verano y de las rebajas para comprobar el alcance de estos nuevos negocios creados.

Las nuevas zonas residenciales, como Navia, continúan con un número de bajos elevado sin ocupar. Este y otros barrios de la ciudad continúan sobreviviendo de los vecinos.

El ritmo de aperturas es bajo pero constante desde el año 2010, por lo que cabe esperar que la línea de tendencia continúe.