Pax Abeliana

Eduardo Rolland
Eduardo Rolland LA BUJÍA

VIGO CIUDAD

31 jul 2015 . Actualizado a las 09:33 h.

Ha llegado la Pax Abeliana. En 24 a.C. (antes de Cristo), el emperador Augusto ordenó cerrar las puertas del templo de Jano, que solo se abrían en tiempo de guerra. Comenzaba así la Pax Romana, que duraría casi dos siglos. En 9 d.C. (después de Caballero), año coincidente con el 2015 del calendario gregoriano, el alcalde de Vigo ha declarado la Pax Abeliana.

Cierto que Augusto ordenó erigir el Ara Pacis y que Caballero apenas levantó un Dinoseto. Pero la pacificación ha llegado de igual forma, después de la victoria total del 24 de mayo de 8 d.C. Hay que recordar que el Año Nuevo Abeliano se celebra cada 16 de junio, fecha de inicio de su primer mandato electoral, en 2007 después de Cristo.

Al margen del lío de la datación, la realidad es que se ha instaurado la Pax. Basta recordar el reciente encuentro del alcalde con el presidente de la Xunta. Tras una hora larga de charla, Caballero calificó la reunión como cordial y afirmó que se abre «una nueva etapa». También insistió en el concepto de «hoja de ruta», un clásico en las negociaciones de paz desde los tiempos de Camp David.

A mediados de julio, la Pax se consagró con la visita de la ministra de Fomento. De nuevo, se repitieron los elogios mutuos y afloró la diplomacia versallesca.

Mientras que, domeñada la Diputación, se cierra un frente de guerra clásico en los últimos años. Solo la delegada de la Xunta, Bravo Bosch, que presume de heavy, parece resistirse a los nuevos tiempos. Mientras que la proverbial afabilidad de Teresa Pedrosa no busca problemas ni antes ni ahora.

Por tanto, ha llegado la paz. La Pax Abeliana. Mucho dudamos que dure dos siglos, como la de Augusto. Aunque habrá que estar atentos al Parlamento de Noruega.

Desde Kissinger, el Premio Nobel de la Paz está de saldo. Atentos a Caballero.

eduardorolland@hotmail.com