Hacer cerveza en casa se pone de moda

brais cedeira VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Decenas de personas la fabrican en Vigo y sus alrededores, bien para consumo propio, bien para comercializarla a pequeña escala en negocios y bares de la zona

29 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace unos años no cabría en la cabeza que palabras como avellana, mango, calabaza, o melocotón pudieran estar incluidas en el vocabulario de cualquier cervecero que se precie. Pero ahora es distinto. La cerveza «made in feito na casa» se pone de moda cuando antaño no hallaba la atención de los consumidores, acérrimos al zurito, la caña, la pinta, el corto de toda la vida u otros formatos en los que degustar el milenario producto. Antaño, la cerveza era considerada como una bebida propia de clases humildes, en contraposición con la imagen que el vino sostenía. Esta no solo cambió hace ya años, sino que ahora la situación se ha revertido de tal forma que resulta posible elaborar en casa una cerveza con mimo, enorme calidad y un lustre al alcance de las que hacen las delicias de expertos catadores. La cerveza artesana está de moda, y la tendencia se hace patente tanto en Vigo como en sus alrededores.

Una certeza es que se produce a distintos niveles. En primer lugar, están aquellos que la fabrican para consumo propio. Los cerveceros de este perfil adquieren un pequeño kit para elaborar la cerveza en casa y disfrutarla con la familia y allegados. En el Craft Beer de Vigo, bar en la calle Fisterra que es punto habitual de compra de artículos cerveceros, se puede comprar un kit muy básico por un valor de 30 euros, y con él se sacan 20 litros de cerveza limpios.

Luego, existe una delgada línea que separa lo profesional de lo amateur en la que se encuentran aquellos que crean sus propias bebidas y las distribuyen en negocios de su entorno, a pequeña escala. La mayoría no tienen la fabricación de cerveza como principal ocupación ni como más importante fuente de ingresos. Son ellos quienes contemplan la cerveza como una pasión en la que investigar e invertir. Con plantillas reducidas a uno o dos miembros se bastan para imprimir su personalidad a la cerveza. Hay un inconveniente: empezar es caro. «30.000 euros sería una cifra aproximada de lo que cuesta crear tu propia fábrica», asegura Borja Carvajal, creador de la nigranesa Vacaloura. Ante esta potente inversión muchos optan por la alternativa de una estrategia nómada, alquilando por un tiempo otras fábricas.

La empresa Cervecinox, afincada en Ourense, proporciona todo tipo de materiales para la elaboración de cerveza artesana. «Contamos con 47 clientes habituales procedentes de la zona de Vigo, Cangas, Nigrán, Ponteareas y Redondela», asegura Diana Novoa, del gabinete de comunicación. Además estiman que otros 20 o 30 clientes acuden directamente a la central a por sus pedidos y que hacen adquisiciones esporádicas, una o dos veces en los últimos tres años.

En el Craft Beer afirman tener cerca de 40 clientes que les solicitan productos y utensilios. El presidente de la Asociación Gallega de Cerveceros Artesanos, Javier Lago, asegura que hay, al menos, «30 marcas artesanas reconocidas en toda Galicia».

En el portal web cervezasdelmundo.com se pueden adquirir kits para uso doméstico. El listado de elementos se asemeja al inventario de un laboratorio. Y en ello, todos artesanos concuerdan: se trata de un meticuloso proceso, en el que destaca el esmero para que el resultado final sea la diferencia, en términos cerveceros, entre un paté de envase y un foie de hígado de oca.