El líder de 5 Jotas usó a 70 personas para facturar 11 millones de euros

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

El juzgado imputa a 11 empleados de banca por falsedad documental

27 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

José Manuel Costas Estévez, director de las Cinco Jotas, utilizó presuntamente los datos de setenta trabajadores de su grupo de empresas para procesar el cobro de facturas falsas. La mayor parte de las personas que utilizaba eran de nacionalidad rumana que desconocían incluso el idioma y que a cuyo nombre se emitían y recibían facturas falsas de sociedades del grupo. El responsable de la mayor trama de fraude a la Hacienda Pública descubierta en Galicia llegó a procesar más de 11 millones de euros de forma ilícita, según la investigación judicial.

La operativa fraudulenta no hubiera sido posible sin la connivencia de directores y empleados de banca que hacían supuestamente la vista gorda. La magistrada del juzgado de instrucción número 6 de Vigo ha dictado el auto por el que imputa un presunto delito de falsedad documental al propio José Manuel Costas Estévez y a un total de once personas entre directores, interventores y empleados de sucursales bancarias.

La magistrada entiende que Costas Estévez contó con la cooperación de los distintos empleados de entidades bancarias. A algunos les instó a la apertura de cuentas corrientes de trabajadores, que no tenían conocimiento ni dieron autorización. En otros casos, les instaba a que abrieran una cuenta en la oficina que le indicaba, con la excusa de que serviría para domiciliar el pago de los seguros de autónomos. Según la instrucción judicial, José Manuel Costas Estévez utilizaba cada una de esas cuentas corrientes para ingresar en ellas remesas de dinero derivadas de facturas falsas, que eran abonadas a través de cheques o pagarés. Con inmediatez en el tiempo, procedía a la retirada de efectivo por importes semejantes a los ingresados.

El líder de la trama de facturas falsas lograba que los apoderados o empleados de las oficinas abrieran las cuentas a nombre de terceros, que no acudían a la oficina. En los bancos simulaban la intervención de la apertura de la cuenta, a pesar de que el titular no se presentaba. Lo hacían sin la firma del titular, o bien dando validez a la firma que simulaba José Manuel Costas.

De esta forma, se ingresaban remesas en la cuenta de los autónomos, que eran totalmente ajenas a su actividad económica real y sin su autorización, falsificando siempre sus firmas. En ocasiones, José Manuel Costas Estévez facilitaba como domicilio del titular el de su propia empresa, de forma que sus trabajadores no recibían nunca información de sus cuentas. Costas Estévez instaba a las sociedades receptoras, gran parte de las cuales ya han sido condenadas por recibir facturas falsas, a que emitieran cheques o pagarés a favor de los autónomos cuyos datos utilizaba sin su consentimiento.

Según lo averiguado por la magistrada, simulaba la firma de sus trabajadores en el reverso de los cheques para ir a cobrarlos. Los empleados imputados hacían constar en la documentación bancaria que los cheques los cobraban los beneficiarios, pese a que el dinero se lo entregaban directamente a José Manuel Costas Estévez.

El marido de una directora de banco también falseó facturas gracias a la trama

La complicidad del líder de la trama de facturas falsas con una antigua directora de la sucursal de La Caixa de la calle Ramón Nieto llegó hasta el punto de que ésta le presentó a su marido y ambos hicieron negocios juntos. La Agencia Tributaria constató que la sociedad Sousa y Vázquez recibió en el año 2009 facturas falsas del entorno de las Cinco Jotas. El propio José Manuel Costas Estévez lo reconoció en su declaración judicial. La razón por la que se acordó el archivo parcial de la causa respecto al marido de la directora bancaria es que, a la fecha de la remisión al juzgado del expediente, los hechos ya habían prescrito.

La investigación judicial no considera creíble que la responsable de esa sucursal N.E.C.G., que fue despedida en el año 2012, no tuviera conocimiento de las operaciones bancarias ejecutadas en su oficina a instancia del responsable de la emisión de las facturas falsas, José Manuel Costas Estévez. No solo por la relación que el imputado tenía con su marido, sino también por lo elevado de los importes, lo excepcional de la operativa y la frecuencia con la que se llevaban a cabo dichas operaciones. Pese a que la oficina de Ramón Nieto es pequeña e inicialmente solo trabajaban la directora y el interventor, se procesaron operaciones por más de seis millones de euros. Una auditoría interna comprobó que en el 91 por ciento de los reintegros en efectivo las firmas difieren de las registradas.