El nuevo sistema expidió ya 17.000 tarjetas y la cifra sigue en aumento
19 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.107.000 viajes en junio por 97.600 usuarios que abonaron la tarifa ordinaria. Este es el balance reducido del transporte metropolitano en su segundo mes completo de funcionamiento, lo que supone algo más del 52 % del total. El porcentaje todavía dista de los existentes en las áreas donde funciona desde hace años, pero ha empezado con fuerza y con tendencia al alza.
La zona donde más se utiliza es A Coruña, con un 81 %, seguida de Ferrol (78 %), Santiago (75 %) y finalmente Lugo, con un 60 % pero con cifras absolutas a distancia sideral de las otras tres e incluso de Vigo (8.600 viajes con tarjeta en Lugo frente a 372.000 en A Coruña).
De cualquier forma, el caso del área viguesa carece de comparación posible con las demás ya que el Ayuntamiento de Vigo no se ha incorporado y, por tanto, tampoco el transporte urbano que gestiona Vitrasa. Eso supone un gran lastre, pese a lo cual el sistema se ha puesto en marcha con fuerza.
La comparación de junio con mayo permite comprobar, pese al escaso tiempo que lleva activo, que la tendencia es al alza, lo que confirma que siga aumentando el número de tarjetas expedidas por Abanca. El primer mes completo (comenzó el 28 de abril) un total de 80.400 viajes se abonaron con el sistema de tarifa bonificada, mientras 96.700 seguían el habitual de abonar el precio de cada trayecto por separado, lo que encarece el trayecto.
Solo 30 días después ya se ha producido el vuelco. El resultado de junio es el inverso: 107.000 con tarjeta frente a 97.600 sin ella. Eso permite comprobar que mientras los primeros han crecido en un 33 % los segundos se mantienen en la misma cifra. El sistema ha crecido sensiblemente en número de usuarios totales (204.000 frente a 177.000).
En estas condiciones, su consolidación parece discurrir por buen camino y la prueba es que se suceden los concellos que quieren incorporarse al sistema ante la presión de sus vecinos. Uno de los primeros fue Ponteareas y también Vilaboa, y en fechas más recientes lo hizo Tui, que quiere estar dentro en septiembre, junto con otros ayuntamientos de O Baixo Miño.
Por el contrario, nada se sabe de Gondomar, el único que quedó fuera dentro del área metropolitana por motivos de política interna, y por supuesto Vigo. La nueva corporación miñorana, en minoría todavía, tiene problemas sin duda más urgentes que resolver. En Vigo, sin embargo, el problema es de fondo y no parece que por el momento se vaya a resolver. De hecho, fue un asunto que Caballero y Feijoo no abordaron en su reunión del pasado día 6 para desbloquear los conflictos entre Xunta y Concello.
De otra parte, el hecho de que 4.600 vigueses hayan obtenido la tarjeta metropolitana, y que a la vez utilicen la municipal reducida para usar los buses de Vitrasa (vetada a los vecinos de otros municipios), coloca en una posición cómoda al gobierno municipal. Como explicó Caballero, «ofrecíamos a la Xunta 260.000 euros para cofinanciar el transporte metropolitano. No los quisieron, nos los ahorramos y los vigueses lo usan». Ciertamente, lo harían a menor coste con Vigo dentro, pero a quienes realmente afecta que Vigo esté fuera es a los vecinos de otros municipios.
Cangas y Vigo están a la cabeza
El 15 de junio se habían expedido 15.125 tarjetas metropolitanas y la cifra hace unos días se aproximaba a las 17.000. Por tanto, un crecimiento de más del 10 %. Es la prueba de que el nuevo sistema se está afianzando.
Con este incremento Vigo se ha colocado en primer lugar con 4.584, seguida muy de cerca por Cangas con 4.554. A continuación, Moaña (2.084), Baiona (1.690) y Redondela (1.552). Son los del club por encima del millar. Van después Nigrán (906) y O Porriño (815), con los demás en cifras poco significativas. Se confirma con estos datos que el tirón del transporte metropolitano se debe en gran parte a los barcos de la ría a las vista de las tarjetas expedidas en sus municipios.