Documentos de la oficina del censo electoral se agolpan en la planta baja
04 jul 2015 . Actualizado a las 13:39 h.Documentos con cientos de datos personales se agolpan en un pasillo de la planta baja de los juzgados de Vigo. Se trata de certificados de la oficina del censo electoral que fueron empleados durante las elecciones del pasado 24 de mayo. Metidos en cajas y carpetas hay una gran cantidad de impresos con los nombres y direcciones o números de carné de identidad de ciudadanos residentes en el exterior que votaron por correo. Los papeles se encuentran fuera de la custodia de los funcionarios del juzgado, en una esquina junto al ascensor por el que se accede al juzgado de lo mercantil y donde cualquiera puede hojearlos o incluso llevárselos.
Esta situación es una muestra del caos de documentos existente no solo en Vigo, sino también en el resto de los juzgados de Galicia y que ha sido denunciado por Alternativas na Xustiza ante la Fiscalía. Los portavoces de esta agrupación, Pablo Valeiras y Lola Filgueira, ya pusieron de relieve hace unos días que la situación que se vive en los archivos es de «colapso total», hasta el punto de que aseguran que «ya no cabe ni un papel más».
Los juzgados vigueses no están exentos de esta realidad. Además de los que se encuentran en el juzgado de la planta baja del edificio viejo con datos electorales, hay otros lugares no apropiados donde se almacenan documentos. Según los representantes de los trabajadores, la falta de espacios adecuados en los archivos donde poder guardar los documentos supone una violación de la Ley de Protección de Datos.
Cualquier persona puede tener acceso a las carpetas de documentos en lugares que no pueden ser vigilados convenientemente por los funcionarios. Muchos expedientes contienen datos de carácter íntimo porque se corresponden con casos de violencia doméstica o de género.
Por otra parte, también consideran que este desbordamiento de papeles afecta a la prevención de riesgos laborales. La acumulación de documentos en pasillos y corredores suponen un atranco en las vías de evacuación en caso de incendios y un riesgo de que estos se produzcan. La falta de espacios adecuados no garantiza además la pervivencia en el tiempo de los documentos, dado que la humedad los acaba dañando seriamente.
Los sindicatos consideran un parche las medidas de expurgo anunciadas por la Xunta de Galicia y que no resolverán el problema, aunque sí «dan a sensación de que fai, sen facer nada», a juicio de Pablo Valeiras.
Los sindicatos consideran que debe haber funcionarios judiciales dedicados exclusivamente a la clasificación y análisis de los documentos para su posterior eliminación, una vez que hayan sido notificadas las partes de los procedimientos por si desearían recuperar la documentación. Cuanto más personal se destine a este proceso, se tardará menos en acabar con el problema.