El gobierno local negocia convertir en funcionarios al personal laboral

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Estudia soluciones técnicas para integrar a casi 300 trabajadores

03 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los sindicatos llevan años planteando al gobierno municipal que convierta en funcionarios a los trabajadores municipales en régimen laboral. Es una medida reclamada para dar garantías de estabilidad en el empleo y ante la seguridad de que será también positivo para la institución acabar con esta categoría laboral.

A la espera de que se lleve a cabo, lo que el gobierno socialista de Caballero se ha comprometido a realizar, según fuentes sindicales, fue el tema estrella de la primera reunión del comité con el nuevo concejal de Personal, Javier Pardo. El encuentro se produjo el pasado miércoles y la reclamación contó con el respaldo unánime de los cuatro sindicatos municipales (SICO, que ocupa la presidencia, CC OO, CIG y UGT).

De acuerdo con las fuentes citadas, Pardo se mostró receptivo a la propuesta y pidió tiempo para analizarla. En cualquier caso, era conocedor de la situación pues, aunque acaba de incorporarse a la corporación, en los últimos cuatro años ha sido jefe de gabinete de alcaldía. A mayores, se le presupone disponibilidad debido a su dilatado historial como trabajador de Comisiones Obreras.

La preocupación de los sindicatos es que la propuesta vuelva a quedar arrumbada por parte del gobierno municipal, como ha ocurrido a lo largo de los últimos años. En medios laborales se da por supuesto que ningún grupo municipal va a oponerse y, de hecho, el asunto fue analizado en varias ocasiones por el anterior concejal de Personal, el socialista Carlos Font, con el entonces portavoz municipal del PP, José Manuel Figueroa, y los dos se mostraban favorables.

Estabilidad en crisis

Con carácter general, los empleados públicos tienen los mismos derechos y retribuciones sean laborales o funcionarios. Cambia solamente la normativa por la que se rigen sus relaciones con la empresa, el Concello en este caso. Unos mediante el estatuto de la función pública y los otros con la normativa laboral y el estatuto de los trabajadores. Al final, todo se reduce a que los funcionarios tiene garantizada la estabilidad en el empleo, salvo que un expediente por una falta muy grave dictamine su expulsión, lo que rara vez se produce. A cambio de esta garantía, la normativa exige su ingreso en la función pública mediante oposición.

En el caso de Vigo, la reclamación de los laborales se viene planteando desde el inicio de la crisis, que provocó en los momentos más duros despidos de empleados laborales en algunos concellos. Aunque la situación es ahora otra, el colectivo aspira a convertirse en funcionarios y los sindicatos los apoyan. Eso sí, siempre sería una opción voluntaria y quien lo desee se mantendría como laboral.

En medios sindicales se asegura que ya están elaborados los informes que darían cobertura jurídica a este complejo cambio. Lo que hace falta ahora es la voluntad política para afrontar la medida, algo mucho más sencillo en una corporación municipal con un gobierno ampliamente mayoritario. Lo que no está decidido es el sistema que se emplearía para la conversión en funcionario, que podría ser un examen u otra prueba más sencilla.

Cabaleiro (CIG): «Eu non o faría»

«Eu non o faría». Xosé Cabaleiro es otro histórico en el mundo sindical del Concello vigués. Aunque ahora es un delegado sindical a secas, ha sido presidente del comité durante más de una década, posiblemente la persona que más tiempo estuvo en el cargo. Desde su punto de vista, la actividad sindical «é unha cuestión ideolóxica», expresando su extrañeza porque un exsecretario comarcal de un sindicato de clase como es un UGT desembarque en una organización situada en las antípodas sindicales.

Por su parte, Cabaleiro también competirá con Juste (y con Pena) en los comicios de octubre ya que volverá a formar parte de la lista de la CIG, «pero no último posto, como a vez anterior», precisa.

Cabaleiro y Juste fueron rivales directos casi dos décadas y se relevaron en varias ocasiones en la presidencia del comité de personal.

Pena (SICO): «Le deseo suerte»

La salida de UGT de una figura histórica del sindicalismo en el Concello vigués como es Antonio Juste, que ayer dio a conocer este periódico, provocó sorpresa en la planta cuarta del Concello, donde tienen su sede las secciones sindicales. El actual presidente del comité de personal, Dámaso Pena, dirigente del Sindicato Independiente del Concello (SICO), no quiso entrar en valoraciones de lo que considera una decisión personal cuando fue consultado respecto a este llamativo cambio. .

«Le deseo suerte con sus nuevas siglas», afirmó en alusión a su nueva militancia en la CSIF. «Si lo hace mejor que el resto redundará en beneficio de todos», remachó.

Pena aseguró no estar sorprendido por su marcha de UGT ya que es conocedor de tensiones en el interior del sindicato. Por su parte, confirmó que se presentará a las elecciones sindicales en octubre para intentar un tercer mandato consecutivo.