«Nuestra clientela no es solo musulmana»

jorge bravo VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Hassan Elhariri, en el mostrador, junto a una pieza de carne y dulces tradicionales.
Hassan Elhariri, en el mostrador, junto a una pieza de carne y dulces tradicionales. xoan carlos gil< / span>

La carnicería de Hassan Elhariri es la única de la ciudad que ofrece carne sacrificada por el rito islámico

01 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Se puede viajar a la misma Arabia sin salir de Vigo. En la calle Pino, Hassan Elhariri regenta una carnicería. La diferencia con todas las demás es que es la única en la ciudad que ofrece a la comunidad musulmana carne sacrificada mediante el rito tradicional islámico, conocido popularmente como Halal. Consiste en «poner al animal vivo mirando hacia la Meca, pronunciar una oración en nombre de Alá y degollarlo hasta que se desangra por completo», sin estar aturdido o dormido. Solo los animales que siguen este ritual reciben la denominación Halal, que significa que son los únicos aptos para el consumo de los musulmanes. La especialidad del local de Hassan es el ganado bovino, que comprende la ternera, la vaca y el buey.

No existe un censo exhaustivo de personas con confesión islámica en la ciudad olívica. Una forma de aproximarse al número de musulmanes es la mezquita de la calle Canadelo Alto. Allí acuden cada día cerca de 2.000 personas a orar. Son los principales consumidores de la carnicería, aunque no los únicos, pues Hassan aclara que «la clientela no es solo musulmana». Una de las causas, según el carnicero, es la calidad de las carnes, «al desangrar completamente al animal la carne se conserva más tiempo y no tiene bacterias, presentes en la sangre».

Actualmente, este carnicero consigue las piezas de un matadero de Betanzos. Antes «la traíamos de Pontevedra», y asegura que en Galicia la legislación «es más restrictiva».

El carnicero confiesa que hay meses buenos y malos. Cuando abrieron, en el 2009, tuvieron que moverse para captar clientes, «que han ido en aumento». Asegura que «había musulmanes que pasaban de la religión e iban a supermercados a comprar la carne porque decían que no había alternativa», que ahora sí tienen. Por ahora son los únicos de Vigo en ofrecer este producto. «Y menos mal», dice Hassan. Cree que no hay suficiente clientela para mantener dos carnicerías del mismo tipo. Para mantenerse ha logrado movilizar a creyentes que antes iban hasta Paramos para adquirir estos productos.

Este mes está siendo uno de los buenos. Al contrario de lo que pudiera parecer, el carnicero aumenta sus ventas durante el Ramadán, que solo prohíbe el consumo de alimentos sólidos durante el día.

Además, es obligatorio para los musulmanes ser solidarios, por lo que tienen que donar «un 25 % de sus posesiones» a los más desfavorecidos. Hassan explica que la gente compra de más para ofrecerla a los pobres «o para regalar a personas que hubieran ofendido», y así estar en paz con Alá, «que es el objetivo del Ramadán».

Para completar a la perfección el viaje gastronómico, Hassan ofrece dulces tradicionales basados en la almendra, especias y salsas exóticas, teteras árabes junto con tés de importación, leche despasteurizada, couscous y una olla específica para su preparación, refrescos y hasta calzado tradicional.

Una amplia oferta de productos de diferentes puntos de la geografía cultural musulmana.

Halal

La normativa europea que regula los mataderos establece la necesidad de evitar «dolor, angustia o miedo» a los animales en el momento de la matanza. Recomienda pues emplear métodos de aturdimiento que garanticen científicamente el menor daño a los animales. Sin embargo, el reglamento comunitario reconoce la «necesidad de respetar las costumbres relativas a los ritos religiosos y las tradiciones culturales». En el caso de Galicia, la consellería de Sanidade confirma que los mataderos gallegos pueden practicar el rito árabe, pues están «expresamente autorizados por la normativa europea» y que en Galicia no hay legislación específica al respecto.