Antiguos alumnos de la Universidad ocupan hoy puestos de responsabilidad en grandes empresas
21 may 2015 . Actualizado a las 04:00 h.Los ingenieros de Organización Industrial de la Universidad de Vigo presumieron ayer de carrera en la segunda jornada de conmemoración del treinta aniversario. En la escuela de la que en su día formaron parte hicieron hincapié en la versatilidad de los estudios que exigen esfuerzo, tenacidad y responsabilidad y que les han permitido llegar a lo más alto y aterrizar en empresas como el grupo Eroski, PSA Peugeot Citroën o Frigolouro (grupo Coren).
Cada uno de los participantes no pudo dejar pasar la oportunidad de su regreso a las aulas para comentar alguno de los aspectos que consideran más relevantes a la hora de incorporarse al mercado laboral. «Lo más importante es aprender que trabajamos con personas y que una empresa no puede obtener buenos resultados si no tiene detrás un buen equipo de trabajo al que hay que prestarle atención y dedicación», destacó Fernando Casal. Salió de la escuela en el 2005 y, tras pasar por empresas del sector de la automoción y textil, en la actualidad ocupa el cargo de director de logística de Vegalsa (grupo Eroski).
En las ventajas de la especialidad ahondó Marta Ramos, responsable de la unidad de producción en PSA Vigo: «La principal ventaja es que trabajamos en lo nuestro y esto nos ayuda a tener mucha satisfacción personal con lo que hacemos, con independencia del papel que desempeñemos». Para Nicolás Santiago, responsable de empaquetados y congelado de Frigolouro (grupo Coren), «con una formación polivalente puedes acabar en cualquier puesto y haciendo cosas muy distintas, y eso es lo que le da valor».
Marian López, directora de Business Development, del grupo Cándido Hermida, insistió en la importancia de aprender idiomas y salir fuera. Ella forma parte de una empresa con más de quinientos empleados que, desde Narón y Valdoviño fabrica el mobiliario de las tiendas de Inditex y también de firmas como Guess y Loewe. Factura más de cincuenta millones de euros anuales y exporta sus productos a quinientas ciudades de todo el mundo.
El organizador de las jornadas, el profesor Carlos Prado, expresó el orgullo de ver a esos alumnos al frente de puestos de responsabilidad en empresas tan importantes, lo que demuestra, dijo, que la materia prima era buena y que la escuela ayudó a no estropearla mucho.