Ayer permitió esperar en el interior de la lonja a cientos de solicitantes
15 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.24 horas. Eso fue lo que duró la espectacular cola de demandantes de ayudas de emergencia en la puerta del Concello vigués. El gobierno vigués decidió ayer intervenir con celeridad y evitar la exposición pública de las personas en riesgo de exclusión, que el día anterior estuvieron horas en la Praza do Rei antes de poder tramitar su solicitud.
Era la primera vez que los responsables municipales los obligaban a permanecer en la calle, formando una espectacular cola que coordinaban y controlaban varios agentes municipales. Hasta ahora accedían como cualquier otra al interior del Concello y, aunque se formaban largas colas, podían aguardar a resguardo y utilizar los bancos y las mesas situadas en el vestíbulo de la sede municipal.
Entre los cientos de peticionarios que ayer colapsaban el acceso al Concello sentó muy mal que de nuevo quisieran tenerlos en el exterior, especialmente tras la tromba que había caído unas horas antes y la consiguiente bajada de la temperatura. Por ello se quejaron a los agentes, que tras una consulta con sus responsables, les autorizaron a entrar.
Respecto a la afluencia, aunque el Concello no dio cifras de peticionarios, todo hace indicar que de nuevo se cubrió el cupo de 150 personas atendidas. Es el límite que ha establecido Benestar Social ya que es el máximo que las seis auxiliares que entregan la documentación e informan pueden atender sumando la oficina central en el Concello y las dos periféricas en las que se tramita el cheque social.
En los dos ejercicios en que se ha entregado esta ayuda se concedieron 3.000 y 2.000 cheques, respectivamente, aunque las solicitudes fueron muchas más pero no se atendieron al no cumplir las bases. La bajada se debió principalmente a la exigencia de llevar tres años empadronado en Vigo, requisito que dejó fuera a cientos de personas y que este año se mantiene para que no se dispare la bolsa de solicitantes.