Espectacular atasco en Gran Vía al asfaltarse sin aviso previo Lepanto
12 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.A primera hora de la mañana de ayer maquinaria y obreros tomaron posesión de Lepanto, la calle que comunica Urzaiz con la estación del AVE, para su asfaltado. No hubo aviso previo del Concello y la medida pilló de improviso a los conductores. Consecuencia, una mañana de atascos a lo largo de la Gran Vía, llegando el colapso hasta la plaza de América.
No es la primera vez que ocurre algo parecido y como ejemplo más cercano la semana pasada en la avenida de Madrid. El gobierno local asfaltó, también de improviso, los carriles laterales y se produjo un embotellamiento durante todo el día. Semanas atrás, por citar otro caso, se asfaltó la rotonda de Coia donde se ha instalado el Bernardo Alfageme y la avenida de Castelao quedó colapsada para desesperación de los automovilistas.
«Acelerón irresponsable»
Este cúmulo de actuaciones llevó ayer a la candidata popular, Elena Muñoz, a pedir al alcalde que «paralice las obras que están colapsando Vigo y que solo responden a la prisa electoral del candidato socialista». A su juicio, «se está generando caos por interés electoralista, que en el caso de hoy [por ayer] ha provocado retrasos en la entrada de los colegios o en la llegada al trabajo». Aseguró que ella fue una de las afectadas y que había recibido numerosas quejas de vecinos indignados.
Igual que se han prohibido las visitas a obras por parte de los candidatos desde el momento en que se convocan las elecciones, abogó por «detener los trabajos en las calles en la campaña para que los ciudadanos no paguen las consecuencias de un acelerón irresponsable».
Al margen de lo ocurrido ayer en los alrededores de Lepanto (principalmente Urzaiz y Gran Vía), amplias zonas del centro padecen desde hace semanas problemas de tráfico por la coincidencia de obras de humanización. Los casos más llamativos son los de Rosalía de Castro y García Barbón y los alrededores de la plaza de América por la humanización de Camelias.
A juicio de Muñoz, lo conveniente sería paralizarlas y que se planifique su ejecución tras las elecciones. Denuncia que el descontrol es tal que «la Policía Local recibió un aluvión de llamadas, pero no podía aconsejar a los afectados ya que tampoco tenía información».
De otra parte, Muñoz anunció ayer la creación de un consello consultivo para diseñar desde la vía del consenso la política social del Concello, una forma de contraponerlo a las polémicas que genera el actual gobierno.