Vecinos del Casco Vello exigen carteles en los bares en los que se prohíba beber en la calle

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

MJF

Pretenden acabar con el ruido con varias medidas que se pondrían en marcha de forma paulatina en todo el barrio

05 may 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

Dentro del paquete de medidas que la asociación de vecinos del Casco Vello presentará al Concello para reducir el ruido en las calles se incluye la colocación de carteles en los bares y locales de copas en los que se prohíba beber en la calle. La entidad está convencida de que podría tener un efecto disuasorio sobre la clientela que habitualmente se acumula en las puertas de los establecimientos. Algunos de los locales ofrecen vasos de plástico a las personas que salen a la calle con el objetivo de evitar accidentes. Sin embargo, a juicio de los vecinos, esa no es ni mucho menos la solución, al menos para evitar el ruido, al no proceder de los vasos, sino del murmullo y gritos de la gente.

Responsables de la asociación explican que buena muestra de lo que tiene que ver la acumulación de personas en las puertas de los bares con la contaminación acústica es que los días de lluvia apenas hay problema. Por eso, son más partidarios de que los hosteleros colaboren con la policía y el Concello a la hora de invitar a los clientes a cumplir la normativa, tanto en este caso como en el de otras medidas que se pondrían en marcha de forma paulatina. La propuesta es vista con buenos ojos por buena parte de la hostelería, sobre todo por aquella que más se ajusta a la legalidad en lo que a horarios se refiere.

Algunos establecimientos del Casco Vello ya han empezado a colocar el cartel en la puerta con la confianza de que los clientes lo entiendan y de esa forma, evitar los problemas con el vecindario. En otros casos, los hosteleros miran para otro lado, sobre todo, aquellos que cuentan con locales de reducidas dimensiones, en cuyo caso, la calle supone una ampliación del negocio de la que de otra forma carecerían.

A Gael Pintos, empresario de hostelería del Casco Vello, siempre le preocupó la necesidad de hacer compatible ocio nocturno con bienestar vecinal, de ahí que en su local se hiciese hincapié en ese tema. «Al principio la gente se quejaba, sobre todo, en verano que hace calor, pero al final se ha acostumbrado porque hay una ley que prohíbe beber en la calle», comenta.

No pasa por alto que el problema es muchas veces de las terrazas que incumplen el horario que les corresponde en función de la licencia. En este sentido, cree que hay un poco de descontrol, lo que al final acaba perjudicando a todos. Otro detalle que a su juicio influye bastante es el tipo de público que acude a cada uno de los locales. En su caso, pese al abanico tan grande de edades, que abarca desde treinta a más de sesenta años, no tiene queja.

La asociación vecinal entregará al Concello un paquete de medidas y quejas

«Uno está» fue pionero en el barrio

El local de la calle Real Uno está ha sido pionero en la colocación de un cartel en la puerta en el que se advierte sobre la prohibición de salir con copas a la calle. En el mismo se alude a la normativa reguladora de la convivencia ciudadana y de ocio del Concello de Vigo. El establecimiento, especializado en cócteles y copas, puso el cartel hace unos tres años y, en general, está muy satisfecho con la respuesta de los clientes. Según explica uno de los responsables, Gael Pintos, han sabido adaptarse de forma progresiva.