La noche va sobre ruedas

VIGO CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

RUTAS URBANAS Para aquellos a los que la moda del running se les hace un poco cuesta arriba, llega una alternativa que permite desconectar, disfrutar del aire libre, conocer nuevos rincones de una ciudad y hacer deporte. ¿Quedamos a las nueve? 

18 abr 2015 . Actualizado a las 08:47 h.

Ni hay que tener una forma física espectacular ni saber hacer acrobacias sobre cuatro ruedas. Basta con poder, o al menos intentar, mantener el equilibrio sobre unos patines y tener unas nociones básicas para saber frenar y no morir en el intento. Con estas condiciones es suficiente para poder participar en las rutas en patines que se organizan en distintas ciudades, y que en París, Barcelona o Madrid tienen una legión de seguidores -entre 4.000 y 1.000 personas- que todos los viernes se montan sobre sus botas móviles y hacen turismo por distintos rincones de la urbe.

Esta moda también ha desembarcado en Galicia, y aunque en Ferrol y en Vigo se hacen pequeñas salidas, A Coruña es la ciudad en la que más pegada están teniendo estas rutas urbanas de la mano del club de patinaje Galicia Rollers. Todos los miércoles, sobre las nueve de la noche, una veintena de patinadores se citan en la plaza del Parrote para iniciar un recorrido de unos diez kilómetros, que los llevará a cruzar gran parte del paseo marítimo, para luego callejear por algunas zonas del centro de la ciudad, como María Pita o la plaza de Pontevedra.

Iván Rama, presidente de la asociación, explica que la media de edad de estos patinadores urbanos suele ser de unos 30 años y que «más que deporte, lo hacen como una alternativa de ocio. Estos paseos en patines les sirven para desconectar del día a día, disfrutar del aire libre y del buen tiempo, y también para hacer un poco de ejercicio». Las rutas suelen tener una dificultad media, y son recorridos bastante fáciles para gente que se está iniciando, aunque a veces también se incluyen algunas pequeñas pendientes. «Por lo general, no suele haber caídas y siempre vamos varios monitores para ayudar a aquellos patinadores que lo necesiten, sobre todo cuando hay cuestas muy pronunciadas», destaca Iván Rama, que invita a quien quiera participar a iniciarse previamente en las clases que ofrecen en el pabellón de Elviña. 

Además, para aquellos que dan sus primeras zancadas sobre cuatro ruedas y quieren ir acompañados de la familia, también existen las denominadas rutas domingueras, que se realizan por las mañanas de los domingos en el paseo marítimo de O Burgo, y que tienen un trazado muy sencillo y sin apenas dificultad. «Estas rutas son las más sencillas, y son las denominadas verdes. Son para personas en fase de iniciación y solamente se requiere un nivel básico. Después están las rutas amarillas, que son un poco más complejas y con alguna pequeña pendiente, que son las que realizamos todos los miércoles; y luego están las rojas, que ya son para gente más evolucionada», enumera Iván Rama.

EQUIPACIÓN

Lo primero que hay que tener para participar en estas rutas urbanas son unos patines de línea. En la propia asociación de patinaje se ofrece la posibilidad de probar sin compromiso varios modelos para saber cuál se ajusta mejor a las características del incipiente patinador. Iván también recomienda adquirir el primer par de patines en una tienda de segunda mano, «porque se pueden encontrar cosas muy buenas por precios asequibles. Luego, una vez que la persona vaya mejorando, ya puede comprar modelos mejores, que pueden ir entre los 70 y los 150 euros. Hay que pensar que los buenos patines son una inversión, porque si te gusta te van a durar muchísimo». El otro elemento imprescindible para completar la equipación de patinador es el casco, «obligatorio siempre porque no queremos ningún disgusto, de lo que se trata es de pasárselo bien».